Castropodame estrena la reparación del histórico reloj de su Casa Consistorial
El reloj más antiguo del Bierzo, en lo alto de la torre de la Casa Consistorial de Caastropodame, vuelve dar las horas. Los actos de la Semana Cultural han servido para presentar al pueblo la restauración de la maquinaria en bronce y hierro, propiedad de la Junta Vecinal, que ha estado en funcionamiento continuo desde su colocación en la torre en el año 1887.
«El reloj venía acarreando problemas causados por el tiempo y por la suciedad acumulada en sus mecanismos», explica la Junta Vecinal en una nota. El deterioro llevó a tomar la decisión de «pararlo para evitar un mayor desgaste de sus piezas originalesy buscar ayuda de un profesional que se encargara de su reparación y restauración integral para que siguiera sirviendo al pueblo durante otros ciento treinta y cinco años más, cometó el presidente de la Junta Vecinal de Castropodame y concejal de la corporación municipal, Luis Perales Feliz.Y el experto en relojes que ha puesto a punto la maquinaria ha sido Daniel Sanz Platero, que en su taller de Peñafiel ya ha arreglado otros relojes similares y que la casualidad quiso que un día se acercara a Castropodame en busca de documentación sobre la pieza histórica. También han colaborado el Ayuntamiento, el relojero Julio Gundín y Margarita Cotta en los aspectos artísticos. El reloj fue donado a Castropodame en 1887 por José de Soto y Vega, conde de Encinas.