Una gran granizada asola frutales y viñedos en el Bierzo

Una fuerte granizada ha puesto en jaque al campo berciano a tan solo cuatro días del inicio de la campaña de recogida de la pera conferencia y a las puertas también de la vendimia y de la recolección de la manzana. Aunque es pronto para hacer balance de daños y habrá que esperar para comprobar qué parcelas se han visto afectadas por las grandes piedras de granizo y en qué zonas, el pronóstico es malo, según han reconocido tanto el director técnico de la Marca de Garantía Pera Conferencia del Bierzo y la Denominación de Origen Protegida Manzana Reineta, Pablo Linares; como el presidente de la Asociación Berciana de Agricultores (ABA), Daniel Franco. A estas alturas de la campaña, cualquier daño en la fruta es irreversible, porque ya no da tiempo a tratarla para que cicatrice, por lo que puede perder un enorme valor e, incluso, ser inservible para el mercado.

Camponaraya, Narayola, Cacabelos, Arganza, Dehesas. En todo el Bierzo agrícola ha caído piedra, la más pequeña del tamaño de un garbanzo y la mayor de hasta las dimensiones de una pelota de golf. En el caso de Arganza, relató Pablo Linares, no ha sido solo una, sino tres las granizadas registradas en cuestión de una hora. "Ahora mismo todavía no podemos saber con exactitud dónde ha caído y con qué intensidad, pero estamos ante una grandísima mala noticia después de un verano muy complicado que ya había ocasionado grandes estragos", se lamentó Linares. Primero, las heladas achicaron la producción de manzana hasta prácticamente el 50% de un año normal. Después, las altas temperaturas de hasta cuarenta grados y y la sequía causaron un importante estrés hídrico tanto a los frutales como a la uva que se ha notado en el tamaño de los mismos. Y ahora, la granizada remata.