Recuperación de fauna salvaje
El osezno berciano roza la libertad
El animal localizado con 4 kilos en un monte de Igüeña pesa ya 24 y se recuperará en Valsemana
El osezno que se recupera en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cantabria, dependiente de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, a donde trasladado fue tras ser localizado en la localidad berciana de Igüeña, volverá a la provincia de León para continuar con su rehabilitación en el Centro de Recuperación de Especies de Valsemana. Así lo ha avanzado el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, durante la visita que ha realizado al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cantabria, en Villaescusa, para comprobar la evolución favorable del ejemplar del osezno ‘Martín’, que va cumplir 9 meses, y felicitar a los integrantes del Centro por el «magnífico trabajo» realizado para que se haya podido recuperar de sus lesiones en «un tiempo récord».
Según ha manifestado esta rápida recuperación viene a avalar «el gran valor y utilidad» de este centro.
Tras ser encontrado por un particular en el municipio de Igüeña el pasado mes de mayo, Blanco ha recordado que el animal permaneció ingresado inicialmente en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres de la Junta de Castilla y León, ubicado en Valladolid, para recuperarse del estado en el que fue hallado, deshidratado y en estado crítico.
Después de esta primera fase, el osezno fue trasladado a Cantabria hace dos meses para iniciar la segunda fase de cuidados veterinarios. Para ello, ha permanecido en unas instalaciones especialmente diseñadas para este tipo de tratamientos en los que se evita el contacto con humanos, en un ambiente controlado y realizando un seguimiento exhaustivo.
Según ha explicado, la veterinaria encargada del Centro, Malena Fallos, la evolución del animal ha sido muy positiva, ya que ingresó en «estado de shock y con muy bajo peso», tras su recuperación- ha explicado- el objetivo es volverlo a enviar a Castilla y León para prepararlo, en una fase de preadaptación previa a su liberación.
El enriquecimiento ambiental ha sido clave para el desarrollo cognitivo del ejemplar, así como para incentivas en él sus comportamientos naturales de juego y exploración del entorno. A todo ello hay que añadir una alimentación a base de fruta, frutos secos y carne de cérvido, alimentos todos ellos que el osezno encontrará en el futuro en el medio natural.
Durante este tiempo en Cantabria el osezno «Martin» ha recuperado el peso suficiente para pasar a la siguiente etapa de su proceso de regreso a la naturaleza, alcanzando los 24 kilos desde los apenas 4 que pesaba cuando fue encontrado. La previsión, una vez que abandone Cantabria, es que el osezno permanezca otros dos meses en la localidad leonesa de Valsemana.