La Confederación declara la prealerta en Bierzo y Laciana
Bárcena ya está por debajo de la mitad de su capacidad (48,8%) y se pide ahorrar agua
Foto facilitada por la Confederación de la reunión de la Mesa Técnica de la Sequía. DL
El alto y medio sil, es decir, Laciana y el Bierzo, han entrado en situación de prealerta por la sequía. Así lo ha decidido la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) tras una reunión de la Mesa Técnica de la Sequía.
No es que sea una situación acuciante, pero sí preocupante, si bien no en la misma deriva que otras cuencas hidrográficas, a tenor de las palabras del presidente de la CHMS, José Antonio Quiroga. Preocupante, sobre todo, porque no se anuncian lluvias en las próximas semanas.
En el presente año hidrológico 2021/22, que concluirá el próximo mes de octubre, la precipitación acumulada media en la Demarcación Miño-Sil es de 641,0 l/m2, un 42 % por debajo de la media histórica.
Otros datos son también preocupantes como que, durante el mes de agosto, se ha registrado una precipitación media de 25,6 l/m2, un 21 % inferior al valor medio. Los embalses se encuentran al 47,62 % de su capacidad máxima, un 2,26 % mayor que la cantidad de agua embalsada hace un año y un 13,89 % menor que el llenado promedio
histórico. Bárcena, el mayor del Bierzo, estaba ayer al 48,8%. Por otro lado, los caudales circulantes están un 35 % por debajo del promedio histórico.
«La falta de lluvia provoca que estemos ante el año hidrológico más seco de la serie histórica 1980-2021; aunque similares al actual serían los años 2002, 2005, 2011, 2012 y 2017, lo que evidencia los efectos adversos del cambio climático» explicó Quiroga.
Las predicciones a medio plazo, hasta el 30 de noviembre, hacen prever que la situación de sequía va a continuar, al coincidir todas ellas en la mayor probabilidad de que el próximo trimestre (septiembre-noviembre) las precipitaciones sean inferiores a las habituales. En este sentido, desde la CHMS insisten en la necesidad de hacer un uso eficiente del agua y se tomen tomas las medidas necesarias por parte de los usuarios «para consumir el recurso estrictamente necesario».
Como recomendaciones generales, desde la CHMS se han dirigido también a los ayuntamientos para que se mantenga «el uso sostenible del agua y la aplicación de medidas de ahorro», como eliminar o limitar el baldeo de calles, el riego de jardines y campos de deportes o cerrar fuentes públicas, entre otras medidas. Además, enviarán de nuevo escritos al resto de usuarios del agua, como Comunidades de Regantes y empresas hidroeléctricas, instándoles a ejecutar acciones que mejoren la eficiencia en la utilización. «La adopción de medidas y concienciar a la población es fundamental», insiste Quiroga.