Bembibre apela a la unidad política para lograr que los proyectos del Bierzo no queden solo en manos del milagro
El obispo de Astorga alerta de la llegada del pecado ante la proliferación de los miedos sociales
La alcaldesa de Bembibre, la socialista Silvia Cao, apeló hoy en Ponferrada, en la fiesta y tradicional ofrenda a la Virgen de la Encina, patrona del Bierzo, por la unidad política para solventar las grandes carencias que aún están por resolverse en la comarca. Cao dijo en la festividad patronal de Ponferrada que "no hay colores políticos en la lucha del bien común" y por eso cree que, "unidos por el progreso de la comarca, existen ganas de que el Bierzo sea de nuevo una tierra que mane esperanza y bienestar".
De esta forma, la alcaldesa de Bembibre considera más que necesario que los responsables de las principales administraciones públicas se impliquen con el Bierzo y cumplan las promesas que aún están pendientes tras el cierre de la minería del carbón. "Tenemos sangre minera y eso nos da fuerza y empuje para luchar por nuestro futuro", dijo la regidora, quien añadía que las autoridades autonómicas y nacionales deben implicarse y les pidió "que no dejen todo a los milagros de la Virgen de la Encina", dado que aún no han llegado los planes de desarrollo alternativo prometidos tras el cierre de la principal industria comarcal, la minera.
La alcaldesa protagonizó también la ofrenda a la patrona del Bierzo, a la que entregaron los productos de la tierra, como pimientos, tomates y uvas, así como el plato rey de la gastronomía local, el botillo. Un producto gastronómico que el próximo año 2023 cumplirá con fiesta propia en Bembibre medio siglo de existencia.
Por su parte, en la homilía, el obispo de la diócesis de Astorga, Jesús Fernández González, puso de manifiesto en la homilía que el año pasado pesaba aún la pandemia del covid, pero este año lo preocupante son los miedos de todos, ante la crisis humanitaria por la guerra e invasión de Ucrania. Todo en medio de una crisis energética y alza de precios, con crispación política y social. "Nos asustan tantas cosas. Ahora, lejos queda el verano y toca volver a la realidad del día a día y nos asusta tantas cosas que la tentación se hace fuerte cuando las cosas se ponen difíciles y puede llegar el pecado", advirtió el prelado, quien destacaba que "se está borrando esta palabra de la conciencia y su uso cotidiano".