Cs acusa al alcalde de «ocultar» una tasa por bajas emisiones
Magaz asegura que las obras en la Puebla suponen la pérdida de plazas de aparcamiento
El Grupo Municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Ponferrada sospecha que existen «intenciones ocultas» en el proyecto para crear una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en el centro de Ponferrada, que tienen que ver con una tasa para los ciudadanos.
La edil Teresa García Magaz defiende la necesidad de realizar las obras de reurbanización de las calles afectadas por la Zona de Bajas Emisiones. Sin embargo, denuncia que el equipo de gobierno municipal deliberadamente oculta las repercusiones que dicho proyecto va a tener para los vecinos de Ponferrada.
«El alcalde, el socialista Olegario Ramón, ha evitado dar una respuesta a las cuestiones concretas formuladas por escrito, en dos ocasiones, por el Grupo de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Ponferrada», advierte.
García Magaz recordó además que si bien la creación de las ZBE ha venido impuesta por una ley estatal y europea, en dicha norma no se determina ni el emplazamiento ni la extensión de dichas zonas, y deben ser los ayuntamientos quienes determinen que calles se verán afectadas por estas restricciones.
A juicio del partido naranja, detrás del proyecto de reurbanización de las calles de la zona de La Puebla afectadas, existe la «intención clara» de suprimir multitud de plazas de aparcamiento en superficie, además de restringir el acceso de forma radical a gran número de vehículos particulares, «lo que puede suponer un golpe demoledor para la actividad comercial y hostelera».
García Magaz lamenta que el alcalde, «en sus edulcoradas declaraciones», haya eludido informar de que, a medio plazo en tres o cuatro años, los residentes en la zona es muy posible que se vean obligados a sustituir sus vehículos de diésel o gasolina por vehículos que no utilicen combustibles fósiles, con el consiguiente gasto para las familias.
Olegario Ramón, negó ayer a Efe que se vaya a imponer una tasa a residentes por el uso de la zona de bajas emisiones y apuntó que la ordenanza «será laxa, con limitaciones mínimas», porque asegura que «somos una ciudad de la ciencia y hemos sensorizado la calidad del aire y eso permitirá hacer una ordenanza que va a ser permisiva».