SUCESOS
El exculpado de tirar a su compañera de piso por la ventana pedirá una indemnización por los 16 meses que pasó en la cárcel
-Su abogada, Ruth Santín, lo hará en base a que el vecino de Ponferrada fue «injustamente encarcelado»
Rogelio, el acusado de ser presuntamente el autor material de la muerte de una mujer el pasado 11 de marzo de 2021 en un piso de la calle Dos de Mayo, ya se le ha podido ver por Ponferrada después de ser declarado no culpable por el jurado en el juicio que se ha celebrado esta semana en la Audiencia Provincial de León. Una sentencia que todavía puede ser recurrible por la acusación particular y por el Ministerio Fiscal, si así lo consideran, y que, de momento, ha dejado libre a este hombre de 53 años.
Rogelio está muy agradecido y emocionado, según explicó a este periódico su abogada, la ponferradina Ruth Santín, que anunció que el acusado hará uso del derecho que le asiste a ser indemnizado por los 16 meses que estuvo «injustamente encarcelado».
La defensa considera que se ha hecho justicia y agradece también a los miembros del jurado el interés que han mostrado en la causa desde el primer momento en el que se sentaron en la Sala. No es que haya muchos casos así; de hecho, es el primero en décadas en el Bierzo en el que el acusado de un homicidio sale absuelto por decisión del jurado popular.
El Bierzo
Piden 12 años de cárcel por tirar por la ventana a su compañera de piso
Manuel Félix López
El jurado, tras más de diez horas de deliberaciones, le consideró por unanimidad «no culpable de homicidio intencional», y por mayoría de 8 votos frente a tres «no culpable de homicidio imprudente» en respuesta a las preguntas que le había formulado el tribunal que ha juzgado el caso.
Libertad
El hombre, de 53 años, salió de madrugada de la cárcel de Mansilla y ayer ya estaba en Ponferrada
El acusado negó el pasado lunes los hechos durante la primera sesión del juicio y sostuvo que era un «cabeza de turco» por el simple hecho de ser el propietario de la vivienda. La víctima, madrileña, había alquilado una de las habitaciones de la vivienda al acusado y solía acudir con asiduidad a comer al Hogar del Transeúnte de Ponferrada dada su precaria situación económica.
La defensa insistió en el juicio en que en este caso toda la instrucción ha sido «una concatenación de errores», y recalcó que no había ni una sola prueba que apuntara al acusado como responsable de los hechos que se le imputaban. También destacó que dos testigos que declararon durante la instrucción afirmaron que una persona que vieron en el balcón no les pareció el acusado tanto por su aspecto como por su voz.