MEDIO AMBIENTE
El PRB salva el anillo verde tras pedir que se revisara el proyecto
Morala saca en el Pleno críticas de Podemos en Cantabria a la Fundación Naturaleza y Hombre
Como Los Bordini , aquel mítico grupo de equilibristas que iba de ciudad en ciudad con su espectáculo subiendo por un alambre hasta lo más alto, el PRB tuvo que hacer ayer malabarismos para salvar al alcalde de una derrota en el Pleno con uno de sus proyectos estrella, el Anillo Verde de Ponferrada, aunque también es cierto que la oposición no tuvo esta vez una misma opinión.
Fue en el quinto punto del orden del día, que tenía por objeto la firma de un convenio con la Fundación «Naturaleza y Hombre’, y después de que el portavoz del PP, Marco Morala, sacase varios recortes de prensa de Cantabria sobre esta consultora en la que el Ayuntamiento de Olegario Ramón ha depositado la gestión del proyecto, que incluye una actuación en lo que fue la Montaña de Carbón y otras obras en la zona del río. Sanciones por el supuesto desvío de un río, críticas de Podemos al destrozo medioambiental en otros proyecto... Morala acusó a Olegario Ramón de decir que son «los campeones de la municipalización» cuando y después privatizan proyectos como el del llamado Anillo Verde a una entidad con un expediente cuando menos controvertido.
El concejal de Sostenibilidad, Pedro Fernández, defendió el proyecto de 2,4 millones de fondos europeos y la gestión de la Fundación «Naturaleza y Hombre» hasta llegar a decir que Ponferrada ha logrado el proyecto gracias a la participación de esta entidad.
Las palabras de Morala obligaron a la portavoz de Podemos, Lorena González, a reconocer que «habría que estudiar» lo que ha pasado en Cantabria, «aunque lo desconozco», admitió. Un debate en el que no todos los grupos intervinieron hasta que llegó Tarsicio Carballo. Primero para dar una lección de geografía e historia y decir que las guerras cántabras fueron en el Bierzo y después para pedir al alcalde que el punto quedara sobre la mesa y se estudiara con más detenimiento lo que ha pasado en Cantabria con esta fundación. Para presionar a Carballo, en el segundo turno de intervenciones, Pedro Fernández dejó claro que era imprescindible contar con una entidad así para optar a los proyectos europeos y pidió apoyo al resto de grupos para el proyecto «porque nos pilla el tiempo», añadió, a la hora de las contrataciones para ejecutar las obras.
Fue entonces cuando tomó la palabra el alcalde, que arremetió contra Morala porque «le molesta que algo vaya bien» en Ponferrada. Olegario Ramón, visiblemente enfadado, llegó a preguntarse «para qué estamos aquí», en referencia al trabajo de los concejales. «Damos muchas veces vergüenza», añadió el primer edil, quien hasta en tres veces se dirigió a Tarsicio Carballo para preguntarle si mantenía la petición de que se votara dejar el asunto sobre la mesa, en una clara maniobra para todo lo contrario, que lo retirara. «La caza de brujas del señor Morala no se puede deshacer en 8 días», añadió. Olegario Ramón fue interrumpido por la petición de la concejala de Cs, Ruth Morales, de tomar la palabra, lo que añadió más tensión a una situación en la que en el banco socialista se empezó a temer que se podía echar por tierra el proyecto por la petición de aplazamiento del PRB, ya que los plazos van ya muy ajustados para que se vean los resultados antes de las elecciones municipales de 2023.
Y así llegó la votación de la petición de Carballo de dejar el asunto sobre la mesa. Fue rechazada con los votos a favor del PSOE, CB y Podemos. El PP y USE sumaron sus votos al PRB pero la abstención del concejal no adscrito Manuel de la Fuente y las dos ediles de Ciudadanos aventuró ya que no todos pensaban lo mismo en la oposición.
La votación del proyecto repitió el resultado con la sorpresa de que Tarsicio Carballo, después de todo lo que había dicho, votaba con el tripartito. «Sí, ha levantado la mano», dijo un aliviado Olegario Ramón dirigiéndose a la bancada de la oposición, ya no se sabe a quién porque quitó el sonido del micrófono. En un posterior comunicado Ramón aseguró que de haber salido adelante el rechazo del PP a ese convenio, «habría supuesto perder una subvención de 2,2 millones de euros de fondos europeos en obras», algo que el alcalde consideró «intolerable».