La Junta ordena retirar los pinos quemados por el fuego de Montes
El objetivo es evitar el ataque de plagas forestales que comprometan la salud de las masas sanas
En el incendio originado por un rayo que, el pasado mes de julio, afectó a un perímetro de hasta 70 kilómetros en el entorno de Montes de Valdueza ardieron más de 1.400 hectáreas. Una buena parte del terreno era matorral, pero dentro de la zona arrasada también había importantes masas de pino que ahora constituyen un caldo de cultivo para determinadas plagas dispuestas a aprovechar la debilidad de las coníferas que resistieron el fuego pero quedaron dañadas para propagarse a masas sanas. Por eso, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León ha decretado la extracción de la madera quemada. Una orden que se extiende a otras once zonas afectadas por diversos fuegos entre los meses de junio y agosto, en las provincias de Ávila, Zamora, Burgos, Salamanca y Segovia.
«Una de las consecuencias más graves dimanante de estos incendios es la extrema vulnerabilidad al ataque de plagas forestales de los árboles que han sobrevivido al efecto del fuego y, en caso de producirse ese ataque, sus previsibles efectos negativos sobre las masas forestales próximas. Por este motivo, resulta necesaria la adopción de una serie de medidas dirigidas a evitar ese posible problema fitosanitario, especialmente en pinares, por la acción de insectos perforadores, sobre todo escolítidos, que puedan ocasionar graves daños», recoge la orden de Medio Ambiente publicada ayer en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) y dirigida tanto las entidades propietarias de montes catalogados de utilidad pública y consorciados con la Administración autonómica como a los titulares de los aprovechamientos de madera y leñas en montes y otras zonas arboladas no gestionadas por la Junta.
Los servicios técnicos de la Consejería de Medio Ambiente han hecho especial hincapié en que la presencia de troncos o leñas durante la época de reproducción de los insectos que constituyen una amenaza favorece la multiplicación de sus poblaciones y esto podría suponer que «insectos normalmente oportunistas sean capaces de atacar pinos completamente sanos».
También el profesor de la Escuela de Ingeniería Agraria y Forestal del Campus de Ponferrada de la Universidad de León, Fernando Castedo, lo constata. «Los pinos que han quedado muy afectados son muy susceptibles de ser atacados por escolítidos que cuando detectan que los árboles están débiles los atacan y los acaban matando. Las poblaciones se multiplican en su interior y pueden llegar a afectar a masas arboladas sanas, afirmó este experto en plagas y gestión de incendios forestales.
La mayor amenaza la constituye el denominado lps sexdentatus , un escarabajo perforador «capaz de atacar a casi todas las especie de pino», subrayaron fuentes de Medio Ambiente. Y a la acción de este insecto se puede añadir también la de la enfermedad del decaimiento súbito provocada por el Bursaphelenchus xylophilus , que seca los pinos.
Así pues, a partir de la publicación de la orden de la Consejería de Medio Ambiente, los titulares de los terrenos afectados por el fuego en los municipios de Ponferrada, Benuza y Priaranza del Bierzo «deberán proceder a la extracción urgente de la madera de pino en las zonas donde todavía no se haya realizado», ya sean entidades locales menores o particulares. El plazo para hacerlo concluye el 31 de julio de 2023 y no es necesaria la presentación de solicitud o comunicación previas.