Diario de León

Bárcena salva la campaña del segundo año más seco con el pantano al 30%

La lluvia mantiene el volumen del mayor embalse berciano en 106 hectómetros cúbicos

Estado del embalse de Bárcena este mes, en el que han comenzado las lluvias. L. DE LA MATA

Estado del embalse de Bárcena este mes, en el que han comenzado las lluvias. L. DE LA MATA

Ponferrada

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El embalse de las aguas del río Sil en el pantano de Bárcena estaban a día de ayer martes al 30,77% de su capacidad, con un volumen de 106 hectómetros cúbicos. Es una cifra baja debido al año de gran sequía, pero que permite mantener el suministro de agua para el regadío y el aporte domiciliario en los principales núcleos poblacionales de la comarca.

La Confederación Hidrogrçafica Miño Sil, de la que depende el embalse de Bçarcena, reunión a su comisión de desembalses, que es la que controla el mayor o menor volumen. Y así, consta que en este 2022, en el segundo año más seco de la serie histórica con registros, la adopción de medidas tempranas permitió que este pantano de Bárcena se mantuviese dentro de la normalidad. Lo achaca el organismo de cuenca a la colaboración de los regantes, que incluyeron cortes nocturnos en el Canal Bajo del Bierzo entre el 13 de mayo y el 13 de julio. Esto permitió, concluye, que se garantizase las demandas para los meses de agosto y septiembre.

La Comisión de Desembalse hizo balance del año hidrológico 2021-2022, y confirmaba que fue el segundo año más seco de la serie histórica, por detrás del año 2016-2017.

«Las aportaciones en el total del periodo para la cuenca del Sil Superior rozaron los 314 Hm3, frente a un valor medio de 718,7 Hm3, lo que supone un descenso de algo más del 56% con respecto a los valores normales», explican.

Todos los meses del año hidrológico estuvieron por debajo de la media, con la única excepción de diciembre de 2021 que, con unas aportaciones de 101,9 Hm3, se situó un 12,6% por encima de la media. «Destacó particularmente el comportamiento de los meses de noviembre (con un 72,5% menos de aportaciones), marzo (-66,9%), agosto (-75,8%), y sobre todo julio, con un 87,9% menos de aportaciones con respecto a los valores normales», añaden.

A pesar del escaso aporte de agua de lluvia, aseguran desde la Miño Sil que «la adopción de medidas tempranas permitió que el comportamiento del embalse se mantuviese relativamente dentro de la normalidad». Así, desde el 8 de enero los desembalses se limitaron al caudal ecológico, lo que permitió que la curva de embalse fuese ascendiendo.

Regadío moderado

En relación con los regadíos, «se realizaron unos consumos muy moderados durante la primera parte de la campaña de riego, gracias a la colaboración de los regantes», resalta el organismo de cuenca. Incluyeron cortes nocturnos en el Canal Bajo del Bierzo entre el 13 de mayo y el 13 de julio, a fin de hacer lo posible para garantizar las demandas en los meses más secos de verano.

La Confederación Hidrográfica concluye que los ahorros logrados permitieron proporcionar los caudales habituales durante el resto de campaña, pudiendo así hacer frente a los picos de demanda que se concentraron en la segunda quincena de julio y todo el mes de agosto.

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