MEMORIA EN BLANCO Y NEGRO
Ponferrada salva 3.000 fotografías de la Ciudad del Dólar
El Archivo Histórico Municipal digitaliza la memoria fotográfica de la capital berciana
A la sombra de la esquina más alta de la Ciudad del Dólar , que era la que proyectaban las nueve alturas del Edificio Uría en la plaza Lazúrtegui, resistía a las tiranteces de la especulación en el año 1964 el caserón de una planta y tejado de pizarra del Bar Moderno, un clásico del centro de Ponferrada. El dueño del inmueble quería derribarlo para vender el solar y levantar un edificio de tantas alturas como el Uría y promovió un proceso de desalojo que terminó con el Bar Moderno cerrado, el caserón demolido y el arrendatario escaldado porque le plantó cara en los despachos y perdió.
El tesón sin premio de Santiago de Castro, es era el nombre del hostelero, dejó sin embargo un voluminoso expediente que hoy se conserva en el Archivo Histórico de Ponferrada y que es todo un tesoro para los aficionados a la fotografía porque incluye nada menos que 124 imágenes del Bar Moderno, de la plaza Lazúrtegui en plena transformación urbana y de todos los edificios de una sola planta de un entorno que todavía estaba tomado por las terrazas de otros bares con la misma solera que tampoco sobrevivirían al empuje del ladrillo. Si era necesario construir edificios más grandes por falta de vivienda, argumentaba De Castro, en el centro del barrio de La Puebla sobraban los lugares.
Esas 124 imágenes en blanco y negro del expediente ya forman parte de la colección de más de tres mil fotografías que ha digitalizado el Archivo Histórico Municipal de Ponferrada con sede en la Casa de la Cultura para que no se pierdan en los desvanes y en los cajones de las casas. Tres mil estampas de la Ciudad del Dólar —la Ponferrada que durante la posguerra tiró hacia arriba, nunca mejor dicho, con el impulso del carbón y de las inversiones de Endesa— en su mayoría que, además de las fotografías cedidas por unos 25 particulares, también incluyen 432 postales de editoriales como Arribas, París, García Garabella, Alarde, y, sin salir de la ciudad, de imprentas locales como la de Romero, V. Nieto, Amalio Fernández o Arturo González. Y forman parte del archivo digitalizado, igualmente, 221 retratos escolares y fotos de grupo, y series de otros expedientes como un simulacro de incendio en el colegio Campo de la Cruz, que dejó otras 17 imágenes.
La memoria de la Ciudad del Dólar atrapada en blanco y negro, sobre todo.
Ahí afloran los rostros, paraguas en mano, de un grupo de niños embobados con los juguetes del escaparate de la vieja Ferretería Villarejo, en la hoy vetusta avenida de La Puebla. O las caras, igual de expectantes, de los estudiantes que se sentaban en los karts a finales de los años sesenta y principios de los años cincuenta para asistir a las clases de seguridad vial del policía local Santos Navarrete, otro personaje popular de una ciudad que ya no existe.
Como tampoco existen los pupitres de madera donde se apoyaban los niños y las niñas de la escuela de Rimor, que miraban muy serios al fotógrafo en la clase de la maestra de Felisa Fernández, abuela del actual responsable del Archivo Histórico, Jesús Álvarez Courel, otro que también ha aportado más de una foto familiar a la colección digitalizada.
«Animamos a todos los ponferradinos como hicimos con la la exposición de José María Hidalgo, a que vengan a digitalizar sus fotografías», reiteraba ayer la concejala de Cultura, Concepción de Vega, frente una de las imágenes de la colección completa del periódico El Templario (1923-1930) que Courel está digitalizando estos días en la Casa de la Cultura. La fotografía impresa es una estampa de 1929 de la Sociedad Deportiva Ponferradina, equipados los futbolistas con calzón blanco y camiseta blanquiazul, aunque el color hay que imaginarlo porque la imagen está tomada en blanco y negro.
«Las fotografías que nos traen las digitalizamos para el archivo y se las devolvemos a su propietario junto con una copia digital. Ellos siguen conservando los originales», añade Courel. La digitalización no implica la pérdida de la propiedad de las imágenes en ningún caso. Y son bienvenidos en el archivo los negativos y las diapositivas tanto como las imágenes reveladas en papel que se extraen de los álbumes familiares.
Un vistazo a la página especializada todocolección,net permite encontrar una serie de imágenes originales de los años de la Ciudad del Dólar y aún anteriores por precios que oscilan desde los 6,5 a los 20 euros, dependiendo de la antigüedad. Una de las fotografías originales que cotizan más alto es la que reproduce una imagen de un grupo de ferroviarios posando ante la estación del ferrocarril en el año 1900. La estampa se vende por 95 euros.
«La conozco, pero es demasiado cara y por eso no la hemos comprado», cuenta Courel cuando se le pregunta por la imagen.
En otro tiempo, el Ayuntamiento adquirió valiosas colecciones de periódicos como la de El Templario que conservaban los herederos de su fundador, Nicomedes Martín Mateos y que a finales de los noventa costó 700.000 pesetas. Se trata de una colección única, no falta ningún ejemplar. Y sus imágenes en blanco y negro, como la de la Ponferradina de 1929, nutren ahora el Archivo Histórico, verdadero guardián de la memoria de la Ciudad del Dólar.