EL FUTURO DE LA ESPAÑA VACIADA
Las nuevas mujeres de pueblo reavivan el Bierzo
Tres jóvenes bercianas desarrollan un proyecto con perspectiva de género y crean una asociación
Son jóvenes, formadas, con una gran conciencia social y capacidad de análisis crítico, han vivido en grandes ciudades y decidieron volver al pueblo porque les ofrecía una vida mejor y ellas podían contribuir a forjar un futuro diferente. María Jiménez, Judith Jiménez y Claudia Ibáñez son las nuevas mujeres de pueblo. Tres ejemplos de un perfil que empieza a generalizarse en el medio rural, azuzado por la pandemia.
Ellas volvieron a Cacabelos porque quisieron y cuando lo hicieron apostaron por un modelo de emprendimiento alejado de lo habitual . Un quehacer con perspectiva de género que ya les ha reportado más de un reconocimiento. Su proyecto de igualdad ‘Nosotras mujeres’ ha recibido el premio a mejores ideas jóvenes en el mundo rural de Europa Direct Castilla y León y el Premio Compromiso con la Igualdad en el Desarrollo Rural de la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (Affamer).
Lo que estas tres jóvenes bercianas de 26, 27 y 29 años —una jurista y politóloga especializada en derecho ambiental, otra bióloga y la tercera, psicóloga especializada en violencia de género— hacen es tratar de suplir las necesidades detectadas entre las mujeres residentes en el medio rural y educar en igualdad a la población más joven del mismo entorno. Cursos, talleres, juegos y hasta la edición de una fanzine que recoge historias de varias mujeres, principalmente de edad avanzada, son las herramientas que utilizan.
" En el Bierzo hay unas 4.829 mujeres en paro . Son un 58% frente al 41% de paro masculino. Ello unido al aislamiento, el difícil acceso a determinados servicios frente a áreas urbanas o un mercado laboral restringido contribuye notablemente a perpetuar situaciones en las que las mujeres se encuentren en un contexto de dependencia económica y afectiva al que pretendemos ponerle solución desde los valores de nuestro proyecto ‘Nosotras mujeres’, que basa su acción en los diez ejes marcados por el Pacto de Estado Contra la Violencia de Género", explicaron sus impulsoras.
"Visibilizar y sensibilizar sobre las situaciones de discriminación, falta de atención y violencia de género que sufren las mujeres del mundo rural" son los objetivos básicos de un proyecto iniciado en febrero de este año y que ha sido el germen para la creación de la asociación Mirada al Bierzo , constituida en agosto para "actuar como un medio de creación, promoción y puesta en marcha de iniciativas enfocadas al desarrollo rural y a la mejora de la vida de las personas", explicó María Jiménez.
"Desde nuestra asociación queremos dar voz, por medio de distintas acciones y actividades, a los retos sociales de una comarca con una población principalmente rural y que en la última década ha perdido casi 15.000 residentes», apuntó Judith Jiménez. Con este fin, el trabajo en materia de igualdad de género es solo uno de los pilares llamados a sostener la actividad de la asociación, que tiene también un marcado carácter ambiental.
Con el apoyo de los ayuntamientos y la Diputación de León han hecho ya varias entrevistas para la fanzine y, en Vega de Espinareda y Quilós, han utilizado el juego de preguntas ‘Feminiquiz' para descubrir a mujeres que han sido relevantes en la historia pero quedaron silenciadas por su condición femenina. Cuentacuentos para niños de hasta 11 años y la realización de un taller dirigido a mujeres en paro que quieren llevar a cabo su propio proyecto de emprendimiento forman parte del programa de actividades diseñado por tres mujeres que defienden el desarrollo de un nuevo perfil laboral en los pueblos.
" Tenemos que innovar y desarrollar nuevos puestos de trabajo . Debemos crear nuevas oportunidades. No solo la industria y la agricultura pueden generar empleo en el entorno rural, hay maneras de reinventarse y como lo hemos hecho nosotras, lo puede hacer más gente", defendieron las fundadoras de Mirada al Bierzo. Y en ese reto, "hace falta más espíritu asociativo", como también es necesario "recuperar los referentes juveniles y la cultura comunitaria" para "poder tender puentes" entre diferentes generaciones. Esto último, sobre todo, para cambiar los roles de género, ya que han detectado que la población de entre 14 y 20 años de los pueblos en los que han organizado alguna actividad no participan en ellas. "Mucha gente joven no sabe cuando se legalizó el aborto ni que la Segunda República reconoció por primera vez el derecho de las mujeres a votar", se lamentó María Jiménez.
Mirada al Bierzo nació sobre la base de un proyecto para combatir la desigualdad de género en un medio rural envejecido y todavía aislado —las tres hicieron hincapié en el déficit de infraestructuras de telecomunicaciones y comunicaciones— y eso les ha valido, de momento, un reconocimiento nacional, el de Affamer, en la categoría de mujer comprometida con el futuro rural. Recogerán el premio el 14 de diciembre en Madrid. Pero esa semilla inicial irá generando otros brotes verdes y por eso hacen un llamamiento para unirse a la asociación a todos aquellos que, como ellas, quieran comprometerse con un nuevo desarrollo del medio rural.