Falta de pedagogía, electoralismo y opacidad, estiman desde el PP

El sentir general sobre la Zona de Bajas Emisiones es que no se tiene mucho en cuenta al ciudadano. Sí le consultan e incluso se publicita y se le pide que se pronuncie, pero luego no le hacen caso.

Así, ayer el portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Ponferrada, Marco Morala, cree que a tenor de las quejas de los ciudadanos en Ponferrada ante la entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones para el año próximo «ha faltado mucha pedagogía por parte del equipo de gobierno para explicar el alcance de la medida y la zona afectada».

Recuerda que hace más de un año denunciaron «la improvisación del alcalde al tener que fijar esta zona, que en realidad encubría su enorme desidia», y ahora creen que «una vez más, a improvisar y cambiar lo que ya habían anunciado», posponer la medida.

Medir los tiempos del cabrero

Desde el PP consideran que «más allá del barullo en el que hacen vivir a los ponferradinos por culpa de acumular las obras para que tengan un mayor impacto electoral, no es de extrañar que muchos ciudadanos tengan la sensación de que lo que subyace en el fondo con este retraso es dejar pasar el tiempo de la campaña electoral, para evitar que el cabreo por las restricciones de circulación que implica la Zona de Bajas Emisiones le pase factura al alcalde en los votos».

Estiman también que poco tiene que ver aquí el medio ambiente y su envoltorio político.