La A-6 no volverá a ser una autovía completa en el Bierzo al menos hasta finales de 2024

El Ministerio de Fomento espera abrir el año que viene uno de los dos viaductos del Castro en el que habrá que sustituir uno de sus tableros de hormigón, para evitar el paso por Piedrafita, mientras que la reconstrucción del afectado por el doble derrumbe no estará en circulación hasta finales de 2024 como poco.

Así lo ha explicado el secretario de Estado de Infraestructuras, Xavier Florez, en una comparecencia ante los medios para explicar las causas del doble derrumbe en el acceso a Galicia desde el Bierzo por la A-6.

No hay una sola causa, según ha dicho el 'número dos' del Ministerio, sino una suma de incidencias a la espera aún de estudios complementarios en la base de las pilas, a la que se ha podido acceder aún recientemente.

Las tres más importantes el "cansancio" del hormigón -es un nombre técnico que hace referencia a su mal estado de conservación-, el efecto de las sales de fundentes que se utilizan en invierno en esta carretera de acceso a Galicia desde el Bierzo y el debilitamiento de la estructura de los tableros por el efecto de la hidrodemoliciones que se estaba aplicando con agua a presión para sustituir algunos tramos de calzada. Gráficamente, y es un sinónimo que ha puesto el mismo secretario de Estado, el viaducto del Castro era un grupo de libros que sujetaban en las esquinas dos sujetalibros que colapsó por su mal estado de conservación y la falta de fuerza en los extremos, técnicamente conocidos como mamparos. 

De momento, las obras del viaducto que se abrirá el año que viene, para circular tanto sentido Madrid como hacia Galicia, costarán más de 30 millones de euros y aún se está calculando cuánto será el coste del otro, el más afectado por el doble derrumbre, que superará esa cantidad, ha admitido Flores.

El informe de conclusiones presentado por el Ministerio de Transportes se basa en dos estudios encargados a dos empresas especializadas, que han sido avaladas por el Consejo General del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Una, IDEAM, que ya estaba trabajando en las obras de emergencia del viaducto afectado, y otra -MC2- ajena a las obras pero de gran experiencia. Ambas, según ha dicho, han llegado a las mismas conclusiones empleando, como complemento, técnicas informáticas de última generación.

Xavier Flores ha desgranado las actuaciones desde el mismo día del primer derrumbe, el pasado 7 de junio, al que siguió un segundo colapso el 16 de junio en otro tramo del mismo viaducto. Todas las actuaciones, ha dicho, se han hecho en base al rigor, la transparencia y el diálogo "aunque algunos lo hayan querido poner en cuestión", ha criticado en referencia, sin citar, a la Xunta de Galicia. Además, ha antepuesto la seguridad como norma de actuación en todo momento.

"En el viaducto del Castro era necesario actuar porque se acumulaban muchos años sin un mantenimiento adecuado. Era obligatorio actuar, y así hay que admitirlo", ha dicho el secretario de Estado de Infraestructuras. Xavier Flores también ha explicado que el estudio se ha tenido que adaptar a los condicionantes por el doble derrumbe de las estructuras.