Concluye la exhumación en Fuentesnuevas con un solo cuerpo recuperado
Descartan que haya víctimas de la represión en la segunda fosa
La exhumación de dos víctimas de la represión franquista emprendida durante el fin de semana en el cementerio de Fuentesnuevas concluyó este domingo con un único cuerpo recuperado. El equipo del grupo Sputnik Labrego, que trabaja en el proyecto del mapa de la memoria del Ayuntamiento de Ponferrada, descartó que los restos aparecidos en la segunda de las fosas abiertas correspondiera a la víctima de una muerte violenta y volvió a cubrir el terreno. En la primera fosa sí se han recuperado los huesos de una persona junto con tres balas, arrojado de lado a la sepultura anónima.
Ahora llega, explicó el responsable de la exhumación, el historiador Alejandro Rodríguez, el momento de cotejar las muestras de ADN del cuerpo con las de las nietas de Dositeo González, vecino de Cervantes (Lugo), y José Aira, vecino de Villafranca del Bierzo, ambos asesinados en el verano de 1936.
Al menos una de las dos familias se quedará sin poder enterrar los restos que buscaban, pero Rodríguez insistió en que «no todo es negativo» en eso. «Se ha intentado y también es una forma de procesar todo ese duelo», aseguró.
Los dos cuerpos que buscaban fueron enterrados a extramuros del antiguo cementerio de Fuentesnuevas. «Han pasado 86 años y el lugar ha cambiado mucho desde entonces», recordó. En la zona, ampliado el cementerio, se han construido nuevos panteones.
Concluida le exhumación, a lo largo del lunes se procederá a restaurar el terreno y reacondicionar el cementerio.