Hallan una mina de oro bajo el suelo de Puente a dos kilómetros de Las Médulas
Tiene varias galerías con hasta 30 metros cuadrados y está alejada del cauce actual del río
Como cualquier domingo, Jorge Arias, Balbino Núñez y Miguel Merayo salieron a buscar vestigios de la explotación aurífera que el Imperio Romano llevó a cabo en lo que hoy es el espacio arqueológico de Las Médulas. Lo suyo es un hobby de años. Pero esa vez, no volvieron de vacío. A los tres les corresponde el mérito inaudito de haber descubierto una mina de oro en el subsuelo de Puente de Domingo Flórez, a poco más de dos kilómetros en línea recta del propio paraje Patrimonio de la Humanidad, según ellos mismos describen. Se trata de una explotación subterránea no en roca con una gran sala de 30 metros cuadrados y tres galerías, en la que la extracción se hacía de forma manual y que no tiene parangón en la zona. Solo se puede comparar geológicamente con la mina de Melgotos, ya en Orense.
Los tres descubridores pertenecen al Instituto de Estudios Cabreireses (IEC), una asociación cultural de la que también forma parte el ingeniero de minas Roberto Matías, uno de los grandes conocedores y principales investigadores del espacio arqueológico y cultural de Las Médulas. De hecho, a él se le atribuye el hallazgo de la mayor mina de oro subterránea de España, la de Llamas de Cabrera, y la cartografía de los canales romanos. Fue, precisamente, a Matías a quien Jorge Arias —también presidente del IEC— llamó en primera instancia, todavía atónito por lo que acababan de encontrar. Unas fotografías atestiguaban lo descrito y el ingeniero constató inmediatamente el valor del descubrimiento, a falta de una visita de reconocimiento que tiene previsto hacer la próxima semana.
«Todo apunta a que es la mina de oro subterránea de esta tipología más grande que conocemos hasta ahora. Es un caso excepcional y está justo encima de Puente de Domingo Flórez», subrayó Roberto Matías. La particularidad de esta explotación de interior es que «está alejada del cauce actual del río, corresponde con un antiguo nivel de terrazas de lo que hoy es el Sil», añadió. Los romanos abrieron y explotaron esta oquedad porque su riqueza era «notable».
«La gente que no se piense que va a encontrar ahí dentro oro y cascos romanos. Lo que hay es canto rodado incrustado en arcilla», relató Jorge Arias en un intento por evitar una avalancha de curiosos mientras no se realizan las prospecciones pertinentes. Por eso tampoco quiere especificar la ubicación exacta. Él conocía la existencia de un mina en ese entorno por las descripciones de algún vecino que había visto oquedades en la tierra. Llevaba años buscándola y por fin la ha encontrado, oculta tras árboles y maleza. «Sabía que tenía que estar, pero la espesa vegetación dificultaba su visión», dijo.
El hallazgo de la mina de oro de Puente se suma a los otros importantes que se han producido en los últimos años en el entorno de Las Médulas, muchos propiciados por acciones arqueológicas al margen de los cauces oficiales. En 2002, fue la ya citada mina de Llamas de La Cabrera; en 2008, 20 kilómetros del canal CN-1bis en la vertiente norte de los Aquilianos; y en 2017, los 43 kilómetros del canal C-4 en Corporales.
«La localización de esta mina es el resultado del reconocimiento directo de campo durante días, persiguiendo la información oral de personas que las han conocido y que, incluso, han olvidado su ubicación o no les dieron importancia», explicó Roberto Matías, haciendo hincapié en el valor de las personas que, de manera voluntaria, dedican sus horas libres a tratar de armar la historia. Lo hace el Instituto de Estudios Cabreireses y lo han hecho también Promonumenta y la Asociación Cultural Paradela de Muces, por ejemplo.
«Puente de Domingo Flórez es una gran explotación aurífera romana. Todo el pueblo y los alrededores fueron trabajados por los romanos. Ahora, lo que hace falta es demostrarlo», afirmó el presidente del IEC y uno de los tres exploradores que ha destapado una explotación de gran valor próxima también a un canal de lavado de estériles hecho con canto rodado «al que probablemente se llevaban las piedras que se sacaban de esta mina para lavarlas y partirlas. Así se sacaba el polvo de oro», resaltó.
La postura oficial
Una vez descubierto el bien, habrá que comunicarlo a Patrimonio (Consejería de Cultura y Turismo) para que este emprenda las acciones que le competen en este tipo de situaciones. Su inclusión en el patrimonio arqueológico de Las Médulas es el destino final, pero para ello hay que constatar oficialmente «el rigor científico» del hallazgo, explicó la gerente de la Fundación Las Médulas, Marian Revuelta, que no dudó en celebrar la noticia, siempre con la precaución que exigen los tiempos.
«Sería fantástico poder integrarla como parte de la oferta de Las Médulas, pero primero habrá que ratificar su valor», dijo Revuelta. No hay que pasar por alto que Puente tiene sobre la mesa más de dos millones de euros de fondos europeos para el desarrollo de un proyecto turístico del que se encargará la Fundación Las Médulas. La nueva mina podría ser uno de los recursos de este plan. El acceso es fácil, reconocen sus halladores. Basta con limpieza y desbrozar la zona para hacerlo visible.
«La mina romana de oro más emblemática de España es a cielo abierto y está en Las Médulas, a poca distancia del hallazgo. Esta mina certifica de nuevo lo que vivió el Imperio Romano con el noroeste de la Península fue una verdadera «fiebre del oro» que habría condicionado la estrategia sociopolítica de la Roma de entonces», subrayaron fuentes del Instituto de Estudios Cabreireses.