HISTORIAS CON HISTORIA
La misma fotografía, otro Fabero
La fotógrafa Irene Baeza, que participó en los cursos del CIAN, es premiada en Portugal por sus imágenes actuales de los viejos negativos que un día retrataron la cuenca berciana
Fotografiar lo que ha quedado como legado del carbón se ha convertido en un canto a la vida. Y más en Fabero, que sueña con abrir horizontes con su declaración como primer pueblo BIC minero de Castilla y León y gracias a iniciativas como el CIAN, un proyecto que acerca a jóvenes valores a la antigua cuenca berciana. Uno de esos talentos, Irene Baeza, acaba de ser premiada en Portugal por sus fotografías, con mención especial, en el concurso “Transversalidades-Fotografía sin Fronteras 2022", dentro del tema Espacios rurales, agricultura y poblamiento. El próximo 16 de diciembre, en la Galería de Arte del Teatro Municipal de Guarda, se inaugurará la exposición con los trabajos premiados, entre ellos, su mirada de Fabero.
Irene Baeza participó en los cursos del CIAN en 2019. "La idea del proyecto nació de la escucha activa de exmineros y habitantes de Fabero, cuyas historias cobraban vida en las instalaciones mineras de Fabero, ahora en desuso. Picadores, capataces, maderistas, posteadores, barrenistas, vagoneros…toda una plantilla organizada de trabajadores hacía posible el comercio de antracita".
Cuenta también Irene lo que el cierre de la minería supuso para Fabero. "Hace unos años, cuando cerró Antracitas de Fabero, conllevó a la despoblación del pueblo y a que muchos espacios quedaran abandonados. Es el caso de Pozo Viejo, un conjunto de instalaciones mineras de Antracitas de Fabero, que, pareciéndose a un pequeño pueblo, albergaba su propio hospitalillo, economato y talleres. Este proyecto ha buscado reconstruir la memoria histórica de estos espacios".
Para ello, se fue en búsqueda de fotografías antiguas de las instalaciones mineras de Fabero y se encontraron negativos de placas que realizó un tal Fariñas, fotógrafo de Antracitas de Fabero. Se escanearon los negativos y posteriormente se hicieron expediciones para encontrar esos mismos espacios y rehacer la “misma fotografía” que hizo Fariñas en ese mismo lugar, ahora deshumanizado. Todo el mundo de Irene se puede leer en su página web, www.irenebaeza.com