Marita Caro entra en el Paraninfo con música

El Paraninfo de la Universidad Complutense de Madrid marcó ayer el principio del fin del olvido de Marita Caro (1932-2017). La pianista villafranquina, cuya carrera quedó a la sombra de su marido, entró en el salón donde han sido investidos honoris causa desde Albert Einstein en 1923 a Svletana Alexievich este año, pasando por Cristóbal Halffter, que lo fue en 1996. Y lo de hizo de la mano de la obra de J.S. Bach Variaciones de Goldberg que tantas veces tocó a cuatro manos con su hijo Pedro Halffter. «Era su pieza favorita y la más difícil de interpretar», comenta Halffter. La memoria de esta pianista que fue pionera como solista en las principales orquestas europeas, empezando por la Orquesta Nacional de España, se empezó a hilvanar allí en este espacio de honor académico con el estreno del documental Marita Caro, haciendo posible lo imposible de los cineastas Carlota Coronado y Giovanni Macelli. Veinte minutos con 16 testimonios que hacen luz sobre la sombra bajo la que quedó oculta la artista villafranquina.

Isabel Tajahuerce, delegada de Igualdad de la Universidad Complutense de Madrid, hizo de maestra de ceremonias en el acto al que asistió, además de la familia, amistades y admiradores de Marita Caro, el alcalde de Villafranca del Bierzo, José Manuel Pereira.

La artista «se merece estar al mismo lugar que mi padre», señaló Pedro Halffter antes del concierto que ofreció al piano con las Variaciones de Goldberg, una pieza que comienza y termina de la misma manera y tiene una simbología especial para el músico no solo por las muchas veces que la tocó con su madre, sino porque «creo que todo principio tiene un final y todo final un principio y yo espero que sea el final del olvido y el principio de un reconocimiento hacia mi madre que venga por muchas partes», dijo ante el público.

Halffter recordó que «la que me enseñó música fue mi madre» y agradeció a la Universidad Complutense de Madrid que haya tomado la iniciativa en la recuperación de la memoria. «Vivimos una época en la que se buscan referentes de mujeres y tenemos a una persona de Villafranca que es un referente excepcional en la música», recalcó.

El homenaje forma parte de las iniciativas que lleva a cabo la Unidad de Igualdad de la Universidad Complutense para recuperar la memoria de mujeres que tuvieron trayectorias profesionales brillantes y han quedado en el olvido bien porque interrumpieron sus carreras para cuidar de sus familias, bien porque no han alcanzado el reconocimiento que sí han logrado sus colegas masculinos.

Marita Caro, una berciana, una leonesa, es una de esas mujeres para recordar.