INFRAESTRUCTURAS
Arranca el proceso para derribar la presa de San Facundo con 4,3 millones de euros
La alcaldesa de Bembibre y el presidente de la CHMS firman el protocolo de colaboración para que las obras puedan iniciarse a lo largo de 2024
José Antonio Quiroga, presidente de la Confederación Hidrográfico del Miño-Sil fir,ó este martes el protocolo de colaboración con la alcadesa de Bembibre, Silvia Cao. C. F. C.
La licitación del derribo de la presa de San Facundo , colmatada de lodos hasta en un 70 por ciento, será una realidad a principios del próximo año 2023, una vez que el Ayuntamiento de Bembibre y la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) han firmado este miércoles el primer protocolo de colaboración con el que arranca un proceso para invertir 4,3 millones de euros en las obras. El proyecto de derribo de la llamada Presa del Real, encarecido por la dificultad para acceder a la presa y la necesidad de llevar un lugar de reciclaje los lodos y el hormigón de la estructura construida en 1985, está a a la espera de superar el trámite de la evaluación de impacto ambiental.
"Es una presa inservible y no puede abastecernos ya de agua", explicó la alcaldesa, Silvia Cao, tras la firma del protocolo en el salón de plenos del Ayuntamiento. Cao recordó que Bembibre ya ha legalizado la traída de agua desde el pantano de Bárcena, de la que ahora se abastece el municipio sin recurrir a la presa de San Facundo, situada en el vecino término municipal de Torre del Bierzo.
"Es un obstáculo inservible", lo definió también el presidente de la CHMS, José Antonio Quiroga, que recordó que el proyecto contempla acondicionar una área de ocio para San Facundo en la zona y "volver el río a su cauce original".
Quiroga, como la alcaldesa, reconoció que la presa en el río Argutorio o arroyo del Real, "ya no cumple los objetivos para los que fue construida" y está colmatada de barro "entre un 65 y un 70 por ciento". La retirada de ese lodo será otro de los motivos que encarezca el derribo, que será un desmantelamiento en lugar de una voladura para evitar el impacto ambiental de las obras.
La presa en 2009, tras un aluvión de lodo. L. DE LA MATA
Los trabajos se licitará a lo largo de 2023 y será en 2024 cuando tenga lugar la demolición, adelantó Quiroga a preguntas de los periodistas.
El presidente de la CHMS, por otra parte, informó de que las últimas lluvias en el Bierzo han situado el nivel de precipitaciones en un cinco por ciento por encima de su media histórica, pero habrá que esperar a la reunión de la mesa de la sequía de enero para eliminar las prealertas vigentes en la cuenca del Sil.
Quiroga también aseguró que el polémica salto de agua en el río Cabrera es un proyecto "complejo" que debe ser evaluado en el Ministerio. Aún no ha sido registrado en la CHMS