Los empresarios del Bierzo se quejan del pago tardío en los contratos de pequeñas obras

Comienza el 2023 y no son pocas las juntas vecinales y también pequeños ayuntamientos que están teniendo problemas para poder contratar pequeñas obras presupuestadas. Varios alcaldes y alcaldesas del Bierzo consultados —que prefieren que no se publique su nombre— confiesan que no encuentran contratistas o albañiles para ejecutar obras, que en su mayoría son de menor cuantía. T

odo debido a que las cifras del presupuesto varía en función de los precios disparados de la materia prima que necesitan para esas obras. Así, muchos desisten de ofertar ante la posibilidad de no alcanzar rendimiento.

Puestos en contacto con la patronal empresarial del Bierzo que agrupa la Fele, su presidente Javier Morán, no se mordía la lengua y destacaba que el problema de la falta de albañiles o contratistas de obras no radica tanto en el problema de la carencia de mano de obra (que también existe) o en el alza continuada de precios (igualmente problemática), si no más bien en el incumplimiento de la Ley de Morosidad, que impone a las administraciones públicas no dilatar medio año los pagos y a cumplir con la facturación zanjada a 30 días.

Javier Morán tiene constancia, porque así se lo comunican albañiles o contratistas de la construcción, de pagos dilatados medio año o más. «Lo que no puede ser es que la obra se haga en enero o febrero y la cobres en noviembre o diciembre. Hay que decirlo bien claro, si el problema que tienen las pequeñas entidades locales o ayuntamientos es falta de mano de obra de albañiles, desde la Fele le podemos enviar los que quieran allí donde hagan falta. El problema no es ese, el problema es que no pagan a tiempo y así son muchos los profesionales que no quieren hacer esa obra porque no cobran cuando la acaban», resume Morán, quien concluye que «el problema es de liquidez.

Javier Morán asegura que la Ley de Morosidad, que determina el cumplimiento de los pagos en tiempo y forma, «la incumple el 90% de las Administraciones». Con este panorama, varias juntas vecinales no encuentran personal que les realice obras con memorias valoradas enviadas a otras administraciones con subvención pública. Y así, preguntados varios alcaldes, cuentan que tienen proyectos parados precisamente por esta situación, que viene también determinada por el alza disparada de los precios de materiales de la construcción, combustible y electricidad.

A todo ello, según la visión de la Fele, se une el hecho de que en el Bierzo se repite cada año el mal endémico del retraso en los grandes proyectos de infraestructuras. Ni autovía a Orense o a Asturias, ni mejoras ferroviarias en el tapón del Manzanal, ni proyectos que compensen el cierre de las minas. «Sin infraestructuras y sin fuerza política reivindicativa, el Bierzo sigue sufriendo y aquí no viene inversión», dice Morán.