Condenado a tres años de prisión por robos con fuerza en Cacabelos
El Juzgado de lo Penal número 1 de los de Ponferrada condenó a cuatro años de prisión a un individuo, acusado de una cadena de robos con fuerza en Cacabelos. La pena, que ya había sido rebajada por el juzgado berciano al aplicar la atenuante de consumo de drogas, ha sido reducida a tres años por la Audiencia Provincial.
El día 26 de marzo de 2.019, sobre la 1.22 horas, el sospechoso, con el ánimo de obtener un beneficio patrimonial ilícito, forzó la verja exterior y rompió el panel inferior de la puerta de entrada de un bar de Cacabelos y accedió al interior donde forzó dos máquinas recreativas para apoderarse de 1.150 euros de recaudación tras causar desperfectos cuya reparación ascendió a la cantidad facturada de 2.528,89 euros, además de provocar daños en el local por importe de 1.010,05 euros. Fue captado por las cámaras de seguridad y visto minutos más tarde por la dueña del establecimiento cuando se dirigía de nuevo hacia el bar.
Horas más tarde, sobre las 3.55 horas, con el mismo ánimo de obtener un beneficio patrimonial ilícito, rompió el panel inferior de la puerta de entrada de una clínica veterinaria, accedió al interior donde sustrajo 264 euros de la caja registradora, además de una bolsa de plástico con la inscripción manuscrita a bolígrafo «25 euros» y que contenía veinticinco monedas de un euro y la manilla de una puerta de PVC de color blanco. También causó desperfectos por un valor facturado de 497,25 euros, y fue captado por las cámaras de seguridad.
Minutos después de cometer estos hechos el procesado fue detenido por agentes de la Guardia Civil a menos de 300 metros del establecimiento asaltado y cerca de su domicilio, vistiendo la misma chaqueta deportiva de color negro con franjas blancas a lo largo de las mangas que se veía vestir al autor de los robos en las imágenes de las cámaras de seguridad, con 215 euros en billetes de distinto valor, 6,78 euros en monedas, la bolsa de plástico con la inscripción manuscrita a bolígrafo «25 euros» y la manilla de la puerta de la clínica veterinaria.
El importe de los daños causados en el bar y en las máquinas recreativas instaladas en el mismo ascendió a la suma de 3.538,94 euros, mientras que los daños causados en la clínica veterinaria sumaron 497,25 euros, cantidades una y otra que fueron indemnizadas por una aseguradora, reclamando por su parte los propietarios de los negocios asaltados el importe del dinero de la recaudación que les fue sustraído. El día de los hechos el procesado consumía sustancias estupefacientes.