Puente de Domingo Flórez pide ayuda para evitar que una montaña se trague la carretera

La montaña habla y esta semana ha vuelto a dar otro aviso importante de alarma, con desprendimientos de grandes rocas sobre el tejado de bodegas y el asfalto de la carretera. En Puente de Domingo Flórez están muy preocupados porque un frontal rocoso de la montaña del Coto amenaza con venirse abajo.

De ser así, cegaría el tapón o embudo que genera en la zona de la Barbacana la carretera LE-6213, la que enlaza desde la Nacional 536, justo en el puente sobre el río Cabrera en Puente, y que conduce a la localidad pizarrera de San Pedro de Trones.

El alcalde de Puente, Julio Arias, y el teniente alcalde, Gerardo Díaz, como autoridades municipales no ocultan su preocupación por lo que pueda suceder en este paso peligroso de un vial en zona urbana. Piden a la Diputación de León que les eche una mano, ya que acometer una actuación de esta naturaleza, en una zona que afecta a una infraestructura provincial, supondría un quebranto importante para las arcas municipales.

El Ayuntamiento ya dispone de informes técnicos con profesionales que han inspeccionado la zona peligrosa. Dicen claramente que «el estado actual del escarpe es de elevada inestabilidad, con una alta probabilidad de desprendimientos de bloques de grandes dimensiones, del orden de varias toneladas, que formalizan una gran cuña rocosa detectada en el escarpe, de unas 2.000 toneladas de peso total».

El 12 de diciembre de 2019 se produjo un gran desprendimiento de rocas, que provocaron daños en edificaciones situadas en la cota inferior a la altura del vial y en el pavimento de la carretera. Esto desencadenó la actuación del alcalde y se trató de buscar una solución con la contratación de una empresa para afianzar el gran bancal rocoso.

La idea inicial era colocar una gran y potente malla metálica para soportar la caída de cascotes. Pero los técnicos, al revisar la zona, apreciaron una gran grieta en la cima del talud y descartaron por completo (por inútil) colocar dicha malla metálica. La solución técnica pasa por instalar bulones de acero que se engarcen de forma perpendicular a la pared rocosa, y así evitar su desplome. A ello se uniría la instalación también de la protección de telaraña metálica.

Desde el Ayuntamiento se ha intentado gestionar el asunto. El alcalde cuenta que se ha entrevistado con el presidente de la Diputación, con Eduardo Morán, institución de quien depende la carretera. El tiempo pasa y de momento no se ha podido actuar en la zona peligrosa. Pero ahora, tras la última advertencia de la propia montaña con desprendimientos, en el Ayuntamiento de Puente de Domingo Flórez estiman que ha llegado el momento de actuar cuanto antes.

Julio Arias explica que han hecho todo lo que ha dicho la Diputación, como es señalizar y precintar la zona para que no se aparque en el lugar y también dar aviso a los viandantes del peligro que corren.

Con todo, el asunto es más complicado, dado que la carretera sobre la que pesa el peligro de ser tragada literalmente por la montaña, es el único paso que tienen los camiones para sacar la pizarra que se elabora en las canteras situadas por encima de San Pedro de Trones. Si la montaña bloquea la carretera, San Pedro y las canteras de pizarra tendrían serias dificultades para que llegasen, por ejemplo, los camiones de gasoil o cualquier material que sea transportado por un vehículo pesado.

Aguas arriba del río Cabrera, en la zona del Fornín, existe un puente que comunica la capitalidad el municipio con San Pedro de Trones; pero por él no pueden cruzar los camiones. Con dificultades pasarían las furgonetas a diario con los cientos de trabajadores de las canteras, pero no así lo podría hacer un autobús. Los balcones de las casas y la estrechez del puente del Fornín lo impiden a todas luces.

De esta forma, desde el Ayuntamiento de Puente de Domingo Flórez sus autoridades hacen un llamamiento a la colaboración de la Diputación y quien quiera echar una mano para tratar de dar una solución definitiva al problema y amenaza de la montaña.

El día que cayeron las últimas rocas sobre la carretera era fin de semana, y por el punto más delicado pasan personas. Por fortuna, las piedras cayeron cuando no había en el lugar ni coches, ni viandantes.

El último presupuesto técnico cifraba el coste de la solución para afianzar las rocas en casi 130.000 euros. Pero esa cifra es de junio de 2020. El cálculo actual aproximado estaría rondando los 200.000 euros. En parte, por el aumento de los costes y, en parte, también porque el talud de riesgo ha estado expuesto más tiempo sin solución.

«Nosotros informamos ya en el 2020 a la Guardia Civil, a la Subdegelación del Gobierno y a la Diputación de la situación. Diputación dijo que no se podía cortar la carretera. El informe técnico dice que hay peligro y Diputación señala que, como es casco urbano, es competencia del Ayuntamiento. Nosotros solicitamos un informe jurídico al Consejo Comarcal del Bierzo y éste dice que no, que sólo es competencia del Ayuntamiento si hubiera una delegación expresa. Luego, Diputación aporta un informe que dice que hay edificaciones que actúan como parapeto y sólo actuarán si cae material a la carretera. Pero es evidente que esto es de Diputación, ya que si quieres actuar ahí hay que pedirle permiso a ellos», explica el alcalde ante las dificultades administrativas y burocráticas para solventar el problema de fondo.

El Ayuntamiento de Puente iba a actuar en un principio con fondos propios en la zona afectada, pero no pudo ser porque lo que creía que inicialmente costaría unos 10.000 euros, la solución técnica necesaria al problema se ha multiplicado por 20. Con este panorama de gestión entre diferentes Administraciones y con la realidad del problema acuciante de actuación, desde el Ayuntamiento de Puente hacen pública la petición de ayuda para evitar males mayores y el bloqueo al pueblo de San Pedro y las canteras de pizarra.