Un intoxicado en Onamio por la mala combustión de una cocina de carbón
La rápida intervención de unos familiares y de los bomberos fue clave para salvarle la vida
La mala combustión de una cocina de carbón vuelve a estar detrás de un caso de intoxicación por monóxido de carbono en el Bierzo. En este caso, el herido es un hombre de 46 años, vecino de Onamio (Molinaseca), que casi pierde la vida en plena madrugada de no ser por la rápida intervención de su familia y de los servicios médicos que, finalmente, le trasladaron al Hospital El Bierzo.
Poco después de la una y media de la madrugada de ayer, Emergencias Sanitarias 112 recibió una llamada alertando de una posible intoxicación por monóxido de carbono. Inmediata se pasa el aviso a Sacyl, a la Guardia Civil y a los bomberos de Ponferrada, que fueron los primeros en llegar al lugar. Se desplazaron tres efectivos con un camión autobomba.
Una vez en la vivienda en la que se produjo la mala combustión de la caldera, los bomberos comprobaron que el herido ya estaba siendo atendido por unos familiares que lo habían sacado hasta la puerta de entrada y lo habían tapado con mantas. Según su relato, el hombre se encontraba en estado de semiinconsciencia y presentaba convulsiones musculares. Por eso, le administraron oxigenoterapia hasta la llegada del equipo médico.
Esta nueva intoxicación ha servido a los bomberos para volver a recordar a la población la importancia de que en las estancias con cocinas o calderas de carbón, se mantenga abierta una rendija de una ventana o un hueco de ventilación. Y ya por la noche, lo recomendable es que esa dependencia quede con las puertas cerradas para aislarla del resto de la vivienda, evitando que la posible emisión de monóxido de carbono afecte a los residentes.