Piden a los alcaldes acción para frenar los parques eólicos que romperían el paisaje del Bierzo
Las plataformas Rural Sostenible, Cabrera Despierta y El Bierzo Contigo organizaron, ayer, un encuentro para analizar la situación actual de los proyectos eólicos planteados para el Bierzo, sobre todo el Oeste, y La Cabrera. Más de una docena de grandes parques eólicos que de ejecutarse cambiarían para siempre el paisaje de ambas comarcas. Ese es el mensaje que quisieron transmitir a la sociedad los representantes de los tres colectivos. Un mensaje especialmente dirigido a los alcaldes y a las juntas vecinales que tienen en su mano el poder para impedir que muchos de esos proyectos prosperen.
Cuando Rural Sostenible se constituyó como plataforma hace dos años para defender los intereses del Bierzo Oeste frente a los promotores eólicos, había dos parques proyectados para la zona. Ahora son siete con 122 aerogeneradores, muchos de los cuales se solapan entre sí. «La instalación de los siete sería una locura, imposible en algunos casos porque los molinos de algunos proyectos comparten ubicación», explicó el portavoz de Rural Sostenible, Eduardo Silva.
Lo mismo pasa en La Cabrera, que acumula media docena de parques proyectados más otros dos de Zamora que también tocan la comarca. «Son 120 molinos, 60 o 70 torres de alta tensión y 140 kilómetros de pistas de gran tonelaje», describió David González, de Cabrera Despierta.
«Después de la minería, lo que nos queda en el Bierzo básicamente es la agricultura, la ganadería, el Camino de Santiago, los viñedos. Y estos siete macroproyectos serán peligrosos para todo ello», insistió Eduardo Silva, quien también puso en valor «sentencias pioneras que han paralizado proyectos en Asturias y Andalucía». De ahí la importancia de la unión.
«Es fundamental decirles a los alcaldes que sí es importante su opinión y si se niegan los permisos de construcción, se les está poniendo palos en las ruedas», sobre todo cuando se trata de terreno público, dijo Silva.
«De salir adelante, el paisaje que conocemos cambiaría totalmente, sería un paisaje de polígono industrial» al servicio de empresas sin vinculación con el territorio que solo buscan «hacer negocio», aseguraron.