Detenidos dos jóvenes en Ponferrada tras huir de la Policía y enfrentarse a los agentes con patadas y empujones
Efectivos de la Policía Municipal de Ponferrada detuvieron esta pasada madrugada a dos jóvenes de 20 y 29 años, a los que se acusa de los delitos de atentado y desobediencia después de protagionizar una huida a gran velocidad por las calles de la ciudad y de enfrentarse a los agentes con patadas y empujones. El conductor del vehículo, que cuadruplicaba la tasa de alcoholemia permitida, también está acusado de un presunto delito contra la seguridad vial.
Según informaron fuentes del Consistorio de la capital berciana, varios ciudadanos denunciaron la presencia en el centro de la ciudad de un vehículo que circulaba en sentido prohibido, a gran velocidad y sin respetar las señales, poniendo en riesgo al resto de usuarios. Los agentes localizaron el vehículo en la avenida Valdés y trataron de darle el alto, pero los dos jóvenes emprendieron una huida por las calles adyacentes, con varias patrullas detrás de ellos.
Tras recorrer varias calles, el vehículo fugado se dirigió hacia la zona de obras en la confluencia entre las avenidas Compostilla y Reino de León. Al encontrar las vallas que le cerraban el paso, el conductor intentó saltar por las aceras, pero reventó una de las ruedas del vehículo, lo que le impidió continuar la marcha. En ese momento, tanto el conductor como el ocupante se negaron a salir del vehículo y se enfrentaron a los agentes con patadas y empujones. Los dos detenidos ya han sido puestos a disposición judicial.
Balance del fin de semana
Por otro lado, los agentes de la Policía Municipal impusieron durante el fin de semana media docena de denuncias por orinar en la vía pública y cuatro más por consumir alcohol en la calle. En su habitual dispositivo por las principales zonas de ocio de la ciudad, los efectivos policiales también cursaron un acta por incautación de sustancias estupefacientes, en concreto, de marihuana.
En lo relativo al tráfico, el fin de semana se saldó con cinco accidentes, aunque sólo en uno de ellos se registraron heridos de escasa consideración. Los agentes practicaron un total de 24 controles de alcoholemia, en los que siete conductores dieron resultado positivo. De entre ellos, tres se tuvieron que enfrentar a otros tantos juicios rápidos, acusado de un presunto delito contra la seguridad vial.