Pillan al servicio de limpieza viaria de Ponferrada recogiendo basura en plena huelga
El edificio en el que reside el alcalde amanece rodeado de residuos
Contenedores en Ponferrada. L. DE LA MATA
La escalada de tensión generada por el paro indefinido del servicio de recogida de basuras de Ponferrada no se ha frenado pese a que el comité de huelga haya condenado el acto vandálico cometido en la vivienda de un delegado sindical que no secunda la acción durante la madrugada del sábado. El domicilio del propio alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, amaneció ayer rodeado de residuos que habían sido convenientemente esparcidos por la acera frente a su edificio residencial. El propio regidor condenó los hechos a través de sus redes sociales, como el día anterior lo había hecho con el ataque a la casa del sindicalista.
Mientras tanto, los trabajadores del servicio siguen denunciando las acciones de la empresa concesionaria que vulneran su derecho a la huelga y los intentos de esta por mitigar las consecuencias de la paralización del servicio a las puertas de la Semana Santa y cuando la acumulación de basuras ya empieza a ser más que visible en varios puntos de la ciudad. Ahora dicen haber pillado a trabajadores del servicio de limpieza de calles recogiendo las bolsas de basura sobrantes en los contenedores.
«Hemos interceptado a los trabajadores del servicio de limpieza viaria recogiendo las bolsas de basura con las furgonetas. Cuando los operarios volvían para las instalaciones después de la jornada, hemos comprobado como iban todas llenas de basura, un trabajo que pertenece exclusivamente al servicio de recogida», aseguraron desde el comité de huelga, recordándole a sus compañeros la división de contratos existente y que sus funciones deben limitarse en exclusiva a la limpieza de las calles y no al vaciado de los contenedores.
Contratos diferentes
«Está prohibido que los trabajadores de limpieza hagan funciones de recogida de basuras»
Se cumple una semana desde el inicio de la huelga indefinida sin que esta esté teniendo los efectos que debiera. Al menos eso asegura el comité, que insiste en que a los servicios mínimos «abusivos» se suman las tretas de la empresa para amortiguar la situación. Y pone al mismo nivel al Ayuntamiento.
«La empresa sigue vulnerando el derecho a huelga de los trabajadores y trabajadoras y haciendo un esquirolaje contra ellos. Hay que recordar que el Ayuntamiento dividió los dos servicios y está prohibido completamente que trabajadores de limpieza hagan funciones de trabajadores de recogida ya que son dos empresas diferentes», insistieron.
