La astronauta Sara García inaugura el nuevo grado de Nutrición en Ponferrada
«Es difícil soñar con ser alguien si no sabes que existe», afirma la bióloga con raíces bercianas elegida por la Agencia Espacial Europea
Desde las estrellas no se aprecia la España vacía, decía este lunes la astronauta con raíces bercianas Sara García Alonso durante su visita al campus de Ponferrada para asistir a la presentación del nuevo grado de Nutrición que ha abierto en el Bierzo la Universidad de León (ULE). Pero el agujero de la despoblación, aunque no se aprecia desde el cielo, está ahí y el crecimiento de un campus como el berciano es un paso adelante para resolver «un problema que no tiene soluciones fáciles», afirmó la bióloga molecular, antigua estudiante de la ULE, elegida por la Agencia Espacial Europea como reserva para viajar al espacio.
Vestida con la cazadora de la Agencia Espacial, García compareció junto al vicerrector de Investigación, Carlos Polanco, visitó instalaciones del campus junto al rector Juan Francisco García Marín y la vicerrectora Pilar Marqués, repartió abrazos, sonrisas, convertida en un referente para todos los alumnos y alumnas de la Universidad de León, y en especial para las mujeres que se dedican a la ciencia.
La primera astronauta española reconoció que son necesarias más referentes para vencer prejuicios y autolimitaciones en torno a la mujer y la ciencia: «Es difícil soñar con ser alguien si no sabes que existe», afirmó la bióloga molecular de 34 años. La astronauta, investigadora contra el cáncer en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, recalcó los vínculos entre la enfermedad y la nutrición, y también la importancia que tiene la alimentación en las misiones espaciales. García animó a los estudiantes «a dejarse llevar por la curiosidad», pero sin olvidar que tiene que haber una base de esfuerzo. «Da igual que ames la ciencia o cualquier otra profesión. Si no hay trabajo detrás no llegas a donde te gustaría», dijo.
A los 18 años, cuando se abre la puerta de la Universidad para los jóvenes, se es «un mar de dudas», reconoció la astronauta. Pero «es interesante pasar por la Universidad y que la Universidad pase por ti. Te abre la mente». Y a su lado, en la sala de video del campus, con el logo de la ULE en blanco sobre un vistoso fondo verde, el vicerrector Polanco, antiguo profesor de Sara García, también vivía un momento de enorme satisfacción por el ejemplo que la astronauta está dando entre los estudiantes de León: «Se puede ser de una Universidad pequeña y llegar a donde uno quiera», resumió.