La Térmica Cultural comienza a latir en Ponferrada

Un latido de fondo, como si la antigua térmica de Endesa en Ponferrada escondiera de verdad un corazón incandescente, acompañó este miércoles a la vicepresidenta y ministra de Transición Justa, Teresa Ribera, y al ex presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante la inauguración de La Térmica Cultural; el nuevo espacio para la memoria industrial y minera, la cultura y el ocio con el que el Gobierno central completa el proyecto que hace una década cristalizó en la primera fase del Museo de la Energía, la hoy llamada Fábrica de Luz en lo que fue la central de la MSP, unos metros más cerca del río Sil.

Un latido hondo, como si de verdad hubiera una máquina bombeando energía al edificio, se oyó durante toda la tarde mientras la ministra y el expresidente, acompañados por el presidente de la Diputación Eduardo Morán, la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, el presidente del Consejo del Bierzo, Gerardo Álvarez Courel y el alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, intervenían en el  nuevo auditorio, recorrían la famosa sala del Fuego Verde que muestra los helechos del Carbonífero, y conocían en la Sala Lignito otra de las muestras permanentes de la Térmica Cultural; la experiencia de realidad virtual inmersiva que lleva el nombre de ‘Enciende la Térmica’ y que permite al visitante sumergirse en el funcionamiento de una central de carbón con gafas especiales.  

Porque la Térmica Cultural —6.500 metros cuadrados en tres plantas con un aforo máximo para 4.700 personas y 39.000 metros cuadrados de zonas verdes— permitirá «conectar con el corazón incandescente del Bierzo», afirmó la vicepresidenta. Y lo hará con entrada gratuita.

 Pero solo será «un pistoletazo de salida potente» de nuevas actividades que Ribera auguró para el complejo, rodeado de una suerte de jardín industrial donde destacan un rotor de alta y otro de baja presión de la antigua térmica de Compostilla donados por Endesa y exhibidos como si fueran modernas y enormes esculturas industriales. «Esto no es más que una etapa que crecerá con otras», afirmó Ribera.

Y el invitado especial de la jornada fue el expresidente Zapatero, impulsor de la Fundación Ciudad de la Energía a la que pertenece la Térmica Cultural. A Zapatero se le veía satisfecho y no escatimó elogios para Ribera, «la ministra que solo cosecha éxitos». El expresidente leonés saludó los planes de Transición Justa para el Bierzo como el inicio «del renacimiento industrial» de la comarca hacia «un modelo avanzado y sostenible».

En este sentido, Ribera adelantó que este jueves la directora del Instituto de Transición Justa, Laura Martín, recibirá a los colectivos preocupados por el auge de los macroparques eólicos que durante la visita de la entonces ministra Maroto se quejaron la pasada semana de la falta de sensibilidad del Gobierno. Como Maroto, Ribera reiteró que el debate está abierto y los beneficios de la apuesta por las energías renovables deben llegar al territorio y encontrar un equilibrio con el medio ambiente. La vicepresidenta también se reunió con el Consorcio del Ponfeblino, otro proyecto «lleno de oportunidades» que conecta con las emociones de los bercianos. Otro corazón encendido con carbón. Otro latido profundo.

Feijóo, irresponsable "de cajón" por criticar la excepción ibérica

La vicepresidenta del Gobierno no desaprovechó la oportunidad de criticar la negativa del líder del PP, Alberto Nüñez Feijóo a la renovación de la llamada ‘excepción ibérica’ que protege a los consumidores de energía. «No me sorprende», aseguró antes de acusar a Feijóo de caer en «una falta de responsabilidad de cajón».  «Este señor no está a la altura y se desentiende de los problemas de los consumidores», añadió después de acusar de nuevo al PP de «poner palos en las ruedas en Bruselas» en un intento de hacer «descarrilar» las iniciativas para paliar la crisis energética.

Protestas por la huelga de la limpieza y los parques eólicos

Como a Reyes Maroto la semana pasada, colectivos contrarios a los macorparques eólicos y fotovoltáicos recibieron a Teresa Ribera con pancartas. A ellos se les unieron los trabajadores en huelga del servicio de la limpieza, que cumplieron su palabra de acompañar al alcalde, Olegario Ramón, y protestar en cada acto público en el que intervenga.