TRIBUNALES
La Audiencia juzga el 19 de junio la trama de venta de carne de Toreno
Los once acusados se enfrentan a peticiones de condena de entre 4 y 9 de años de prisión
La Audiencia Nacional sienta desde el próximo 19 de junio en el banquillo a once acusados de participar en 2016 en una trama de venta de carne de caballo en mal estado -algunas piezas incluso con restos de melanoma- que llegaron a exportar a países como Bélgica o Italia y que tenían su origen principal en dos mataderos de la provincia de León, uno de ellos en Toreno.
Los once acusados, que se enfrentan a peticiones de condena de entre cuatro y nueve años y medio de prisión, deberán acudir a la Audiencia Nacional el 19, 20 y 21 de junio, fechas en las que la sección segunda de lo Penal ha programado el juicio, según informan a EFE fuentes jurídicas.
Están acusados de delitos como falsedad documental, contra la salud pública o grupo criminal por participar entre 2016 y 2017, presuntamente, en la introducción de carne de caballo no apta para consumo humano en el mercado, evitando su trazabilidad y control sanitario.
La base de operaciones, según el escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía, se encontraba en dos mataderos de las localidades leonesas de Astorga y Toreno.
La carne procedía de caballos de los que no se disponía documentación o que la que tenían evidenciaba que su carne no era apta para el consumo humano, es decir, que tenían lo que se denomina en el sector «pasaporte rojo». Este certificado se «blanqueaba» con el de otros animales, algunos incluso muertos.
Otros ejemplares directamente se sacrificaban y «entraban en la cadena alimentaria humana» sin ser válidos para ello, según la Fiscalía.
«Los entradores»
Para lograrlo «era indispensable» el acuerdo entre «los entradores» de ganado en los mataderos, los responsables de los mismos y el veterinario oficial.
La Fiscalía menciona, por ejemplo, lo ocurrido en marzo de 2017, cuando se sacrificaron cuatro equinos en Toreno con «claros signos de melanomas» que luego se vendían a 1,50 euros el kilo, aunque se tuvo que quitar la carne que tenía «signos evidente de melanoma, dejando sólo un 20 %» de aquella donde «no eran visibles los nódulos» de color negro.
Destaca asimismo que en las muestras investigadas se hallaron sustancias que causan efectos nocivos para la salud, como «daños genéticos» o «favorecer probablemente la aparición de distintas formas de cáncer», y en algunos casos llegaron a dar positivo en listeria.
Entre los acusados se encuentran tres «entradores» de ganado en los mataderos, que se enfrentan a las mayores peticiones de pena (entre seis y nueve años y medio), mientras para quien ejercía como veterinario oficial de Castilla y León en el matadero de Toreno solicita 8 años y medio.
En el caso de Astorga no se ha podido determinar qué veterinario actuó de igual forma.
También están acusados los responsables de controlar la adquisición de ganado en ambos mataderos y los tres supuestos encargados de la distribución de la carne de caballo en mal estado, entre ellos Johannes Fasen, que fue condenado en Francia por la mayor estafa alimentaria de Europa, el caso Horsegate, un escándalo internacional que saltó en Reino Unido en 2013 y que destapó la comercialización de carne de caballo haciéndola pasar por ternera.