Lo más cerca que Pablo Picasso estuvo del Bierzo
Una exposición en La Coruña, donde vivió su adolescencia, desvela una nana que cantaba a su hija Maya dedicada a O Cebrerio
¿Estuvo, o pasó alguna vez, Picasso por el Bierzo? Este sábado se cumplen 50 años de la muerte del genial artista sin desvelar la duda, aunque una exposición abierta en La Coruña alimenta la idea de que conoció la comarca, por cercanía a Galicia, donde vivió cuatro años, o atravesando España hasta Málaga, donde nació.
«Picasso, blanco en el recuerdo azul» se centra en los años que vivió en la ciudad de la Torre de Hércules. Él mismo consideraba que su infancia y primera adolescencia coruñesa —entre 1891 y 1895— habían sido cruciales para llegar a ser lo que fue y así lo sostienen algunos de sus más reputados biógrafos, como Josep Palau i Fabre o John Richardson.
El título de la exposición forma parte de un poema que escribió en 1935. «Sus versos aluden a los colores azul y blanco, que evocan una marcada identidad coruñesa desde mediados del XIX tanto como la querencia picassiana de la citada dualidad cromática, que llegó a identicar con la ciudad en la que vivió y se formó como artista, y que dio nombre a su primer periódico/maniesto Azul y blanco (1893)», explican los comisarios de la muestra, Antón Castro, Malén Gual y Rubén Ventureira en el catálogo.
¿Y por qué Picasso tuvo que conocer, si no estuvo o pasó por aquí, la existencia del Bierzo?
La muestra hace un recorrido por sus primeros dibujos, textos o recuerdos de familiares, como su hermana Conchita, que está enterrada en la capital gallega. Nada relacionado con la comarca berciana. De hecho, Rubén Ventureira, uno de los comisarios, no cree que estuviera, porque no se conserva ningún indicio documental. Sin embargo, en la exposición, que se podrá ver hasta el 25 de junio, hay algo que puede ayudar a solucionar el puzzle berciano. Y es una nana que Picasso cantaba a su hija Maya, fallecida el año pasado, quien desveló a los comisarios de la muestra su nombre: Alalá do Cebreiro. O Cebreiro, en el Camino a Santiago, frontera con el Bierzo jacobeo.
La canción se puede escuchar en la exposición a cargo de Xavier Díaz, un cantante gallego, y también por el propio testimonio de Maya Picasso cantándola en castellano, porque ella misma se lo cantó a los comisarios de la muestra antes de fallecer. «Ella misma nos contó que, en la época de los nazis en París, Picasso salía poco de casa, y que pasaba mucho tiempo con ella. A menudo le contaba cosas de su infancia en Málaga y en La Coruña», explica Rubén Ventureira, que cree que el paso del pintor por Galicia no está lo suficientemente estudiado. «Se han hecho dos exposiciones , donde se profundiza en esa etapa, pero sigue siendo la más desconocida. En La Coruña es donde expone por primera vez, donde se enamora por primera vez... Marcó su vida desde un punto de vista personal y artística», afirma.
En gallego, Alalá do Cebreiro, dice así:
Esta gaitiña que eu toco
sente como unha persoa:
unas veces canta e rie
e outras veces xeme e chora
Aunque no conociera el Bierzo, lo cierto es que Picasso sí supo de la existencia de O Cebreiro y aunque no esté relacionado lo cierto es que en Ponferrada tuvo una calle dedicada, y ahora un parque. El 25 de enero de 1980, la Comisión de Cultura y Educación del Ayuntamiento, que entonces presidía el socialista Celso López Gavela, dictaminó el cambio de medio centenar de calles, entre ellas la avenida Diagonal que pasó a ser calle Picasso. Vocales de aquella comisión fueron Javier-Horacio Otero Valdés y Ricardo Guirau Pérez y secretario Clemente Ovalle Fernández. También aquel día se propuso dar una calle a la ciudad de La Coruña en Flores del Sil. En ambos casos, porque el antiguo nombre estaba repetido en el callejero de la capital berciana. Sin duda, una buena decisión.