El PSOE resiste en Ponferrada pero solo tiene 727 votos de ventaja sobre el PP

El socialista Olegario Ramón necesitará de nuevo al bercianismo —CB o PRB— para gobernar el Ayuntamiento de Ponferrada después del 28 de mayo. La otra alternativa, sumar a USE a su alianza con Podemos —se da por hecho que socialistas y podemitas mantendrán su acuerdo —, parece casi imposible por las diferencias personales y políticas entre ambos pese a que el partido de Samuel Folgueral le dio el voto de confianza en su elección como primera autoridad ponferradina en el Pleno de investidura.

Así se desprende de una encuesta de Celeste-Tel para Diario de León, realizada entre el 6 y el 16 de marzo en base a 400 entrevistas personales de un amplio espectro de ciudadanos mayores de 18 años.

Olegario Ramón, pese a gobernar y tener el respaldo del Gobierno de Pedro Sánchez en varios proyectos, no logra incrementar el número de concejales: se quedará en nueve; incluso perdería votos al pasar de los 10.417 que tuvo en mayo de 2019 a 10.109 según la estimación de la encuesta, un punto menos porcentual (el 31,6% de los sufragios).

La tarta de concejales en la capital berciana apenas cambiará tras el 28-M salvo el traspaso de los dos representantes que tiene ahora Ciudadanos al PP, que se quedará en ocho pese a avanzar en seis puntos y casi dos mil votos, y cuyas expectativas, si es que Marco Morala intentara gobernar, dependen de una alternativa de la ahora oposición al equipo de gobierno. Ese escenario es poco probable ya que Tarsicio Carballo se ha decantado en los últimos dos años por apoyar al tripartito tras perder la mayoría por la salida de Manuel de la Fuente al grupo no adscrito. Morala, por tanto, estaría a 727 votos de Olegario Ramón al conseguir el 28-M la cifra de 9.382, según la encuesta.

El resultado, según este estudio encargado por Diario de León ante la cita electoral el 28-M, destaca también por el aguante de Coalición por el Bierzo, que no se resiente del caso de Pedro Muñoz y mantiene sus dos concejales, y el incombustible Tarsicio Carballo, que también conserva su actual representación (dos ediles) en la Corporación.

Por la izquierda, Podemos mantiene sus dos concejales y ninguna otra formación de izquierdas logra entrar en el Ayuntamiento pese a que Ponferrada contará en más candidaturas que nunca.

En la otra cara de la moneda, la lectura es que el PP reafirma su hegemonía en la derecha y evita la entrada de Vox en el Ayuntamiento de Ponferrada.

El sondeo de Celeste-Tel estima que la participación en las elecciones del 28-M será mayor que hace cuatro años (un 1,57% más) pese a que el censo será menor, al pasar de 53.378 a 51.907 electores en Ponferrada, y que la abstención se situará en el 37,13%, un punto y medio más (1,57%) que hace cuatro años.

En esa política de alianzas, Coalición por el Bierzo volverá a jugar un papel clave, dado que se da por hecho que Podemos y el PSOE seguirán juntos. Clave porque en el último años las diferencias de Iván Alonso con Olegario Ramón han ido en aumento, no con una ruptura del pacto —de hecho siguen gobernando juntos—, pero sí con declaraciones públicas de distanciamiento creciente. Reeditar el pacto está más difícil, al menos desde la perspectiva de CB, que podría intentar forzar otro reparto diferente de concejalías y nuevas condiciones, si es que el candidato socialista quiere su apoyo antes de caer en manos de Tarsicio Carballo.

USE también puede jugar un papel relevante con Samuel Folgueral. Tiene conocimiento del Ayuntamiento y mantiene su representación pese al ataque durante años de sectores próximos a Olegario Ramón por la gestión del Mundial de Ciclismo, que se archivó sin un enjuciamiento judicial.

La pregunta es, por tanto, quién podría ser ese tercer socio para renovar el tripartido. Un interrogante que no es fácil de responder. En primer lugar porque se tiene que analizar lo que ha pasado en estos cuatro años a la vista del talante de Olegario Ramón con algunos de sus socios y con la oposición en el Salón de Plenos. Y aunque pueda apuntarse al PRB como tercer socio, está claro que Tarsicio Carballo, de ser determinante, elevará el nivel de sus exigencias.

La alternativa de Morala —tiene ocho concejales según la encuesta y necesitaría sumar 13— es difícil de conformar. Tendría como argumento a favor la necesidad de afrontar problemas derivados de la herencia de Olegario Ramón como la Zona de Bajas Emisiones o su política de dividir la ciudad entre buenos y malos, con el objetivo de sacar de la actual situación a una Ponferrada que es la ciudad de Castilla y León que más población pierde y en perspectiva de que Feijóo llegue a Moncloa en Madrid.

Más allá de las cábalas sobre la política municipal de pactos tras el 28-M, el estudio demoscópico deja otros datos de interés a la vista de la encuesta. Así, el partido más afectado por la abstención, con respecto a las municipales de 2019, es el PSOE. Los socialistas conservan leal al 86,9% de su base electoral y sufren la fuga del 13,1% de sus votantes principalmente a ese voto en blanco. En el caso del PP, fideliza al 92,4% de su electorado y gana en el nicho de CS.

Y es que otro dato interesante de la encuesta es el dato del travase de votantes entre partidos. Ahí, los más fieles son los del PP, USE y PRB, por encima del 90%, lo que indica lo difícil que es mover el voto en Ponferrada, al menos en estas elecciones municipales, salvo para los populares por el trasvase desde Ciudadanos, cuyos votantes en 2019 elijen mayoritariamente ahora (un 69,3%) la opción encabezada por Marco Morala. En el caso de Coalición por el Bierzo, que seguirá siendo la tercera lista más votada según el sondeo, la fidelización de su voto baja al 84,5%.

Otro apartado relevante de la encuesta es el PRB, pese a que Tarsicio Carballo se ha visto envuelto en la polémica por su apoyo a la nueva tasa de la basura , que primero rechazó convocando una manifestación, y la glorieta que ha construido el Ayuntamiento cerca de su domicilio. Sube un escalón y pasa de ser sexta fuerza política a quinta, según el estudio demoscópico y es la quinta lista más votada en todos los tramos de edad.

Todos los partidos tienen repartido, más o menos, su voto por edades, sin que sobresalga ninguna franja, aunque por poner algún dato de relieve el PSOE tiene su mayor caladero entre los de 45 a 64 años (el 24,2% de sus votantes) y el PP entre mayores de 65, el 22,6% del total de sus apoyos. En ese sentido, a la hora de hacer la encuesta, los técnicos de Celeste-Tel han tenido en cuenta que en las llamadas telefónicas tuvieran representación todos los grupos de edad de manera proporcionada y también con reparto de género: 214 mujeres y 186 hombres.

Siguiendo con el análisis por partidos, Podemos, con Lorena González de nuevo como candidata, empeora su resultado en —0,48 puntos porcentuales, una cifra casi testimonial—, y se convierte en sexta fuerza política. Como dato a destacar, es la tercera lista más votada entre los que tienen entre 18 y 44 años. En su caso, retiene, según la encuesta, el 86,3% de su electorado y sufre una marcha de votos hacia el PSOE del 6,6%. Más allá de la encuesta, todos los partidos en Ponferrada ven como clave la campaña electoral y un posible cuerpo a cuerpo Sánchez-Feijóo.