MARIDAJE PERFECTO
El vino único que une al Bierzo con uno de los mejores restaurantes del mundo
La enóloga Verónica Ortega ha elaborado 300 botellas de un vino exclusivo que solo se podrá descorchar en el restaurante Mugaritz, en un 'vis à vis' de este dos estrellas Michelín con los productores más singulares
Verónica Ortega es el viento del sur en el norte. Una gaditana de origen que llegó al Bierzo hace más de una década y ha creado un universo propio con vinos de una marcada personalidad y un carácter singular, que alejan la Mencía del concepto original hasta alcanzar la más absoluta delicadeza.
Los suyos son vinos con alma y energía. Dos condiciones que han sido determinantes para que uno de los mejores restaurantes del mundo, el Mugaritz de Errentería (Gipuzkoa), le haya encargado la elaboración de un vino exclusivo que únicamente se podrá descorchar allí.
Es un coupage de Mencía (85%), Palomino (10%) y Doña Blanca (5%) del que solo se han elaborado 300 botellas (una barrica) con uvas de una parcela muy pequeña y muy vieja localizada en Valtuille de Abajo.
El vino de Verónica Ortega compartirá espacio con el de otra docena de elaboradores que el equipo de Mugaritz ha escogido para llenar su cava de nuevas propuestas en el marco del proyecto Vis à Vis, un diálogo abierto con productores de vino que armonizan con la sensibilidad de este restaurante condecorado con dos estrellas Michelín.
«Es un proyecto lanzado en 2022 que tiene detrás un ambicioso proceso creativo. No se trata de un mero embotellado, sino de crear una colección de vinos singulares de diferentes productores», explica la sumiller de Mugaritz, Kristell Monot. Y en es plan, el proyecto de Verónica Ortega en el Bierzo encaja a la perfección.
«Es una de las productoras de vino más en boga de España en este momento. Estamos hablando de un peso pesado del panorama vitivinícola español. Con ella, buscamos un vino con mucha fruta, muy vivo, redondo, delicado, con un tanino muy pulido», describe Monot. Y así es el vino de la añada 2021 que Verónica Ortega ha elaborado. Tras una crianza en barrica de roble francés, fue embotellado en diciembre y este mismo mes se hará el etiquetado para enviar el resultado a destino.
«Que tus vinos estén en un restaurante de la categoría de Mugaritz y que sea en un proyecto de la mano con ellos y exclusivo es impresionante. No hablamos tanto de la etiqueta del vino, sino de la historia que hay detrás y de la comunión entre el restaurante y el productor», subrayó la enóloga que ha hecho del Bierzo su casa.
El propio proyecto marca el etiquetado. La etiqueta identificará el vino como parte de ese Vis à Vis e incluirá el nombre de quien lo que ha creado. Será el sello de una colaboración iniciada hace meses, que comenzó ya en abril del año pasado cuando un equipo del Mugaritz encabezado por Monot visitó el Bierzo para conocer de cerca el duende de Verónica Ortega. Probaron sus vinos y no hubo duda de que su perfil marida a la perfección con la filosofía del restaurante.
«Es un vino de corte ligero y muy gastronómico», explica Verónica Ortega. Su nombre impreso sobre la etiqueta del vino que acaba de alumbrar estará junto a los de Álvaro Palacios y un tinto del Priorat, el Oporto de Dirk Niepoort, un rosado de Jorge Monzón y un tinto de la bodega Pago de Carraovejas, entre otros. Son una docena los productores de España y de fuera con los que hemos colaborado en esta ocasión, tras una primera colección de Vis à Vis en la que participaron quince elaboradores», detalló la sumiller Kristell Monot.
Las puertas del Restaurante Mugaritz reabrirán el día 29 de este mes y en su cava ya estará un Verónica Ortega.