CONFLICTO LABORAL
La plantilla de Roldán denuncia un plan del miedo de la empresa tras el último despido
El comité convocó una concentración contra el despido, a su entender improcedente, de un jefe de turno al que la empresa acusa de no cumplir sus funciones de seguridad laboral. Los trabajadores apuntan, por contra, sobrecarga
Un grupo de trabajadores de la factoría de Aceros Roldán de Santo Tomás de las Ollas se concentró, este jueves, a las puertas de la fábrica para denunciar el despido de un compañero, según la empresa por razones disciplinarias y según el comité, de manera improcedente.
Era jefe de turno de la sección de laminación y llevaba nueve meses en Roldán. La dirección le acusa de no haber cumplido con sus funciones en materia de seguridad laboral y le despidió «sin previo aviso» y sin informar tampoco a los representantes sindicales, aseguró el presidente del comité, Juan José Núñez, que considera que el despedido ha sido «un cabeza de turco», el «más barato», para «meter miedo al resto de la plantilla».
Detrás de todo —afirmó Núñez— subyace un problema de «sobrecarga laboral» desde que a los jefes de turno de las diferentes secciones se les han encomendado funciones de control de la seguridad como responsables de recursos preventivos. «Se les ha metido tal carga de trabajo que no llegan a todo y en momentos determinados tienen que anteponer. Eso no quiere decir que no se estén cumpliendo las condiciones de seguridad», aseguró el presidente del comité de empresa.
«Todos estamos interesados en que se cumplan las normas de seguridad, pero no se puede responsabilizar a un jefe de turno de todos sus trabajadores. Igual lo que había que hacer es contratar a cinco recursos preventivos, o los que hagan falta, para que la carga de trabajo para los jefe de turno no sea tan grande», defendió Núñez.
El trabajador despedido ya ha denunciado a la empresa y el asunto está ya en vía judicial. «Ha demandado y esperamos la improcedencia, aunque yo aspiro a la nulidad», afirmó el presidente del comité en el transcurso de una concentración de protesta con la que han querido advertir a la dirección de Roldán de que «las cosas no se hacen así».
«Esta no es forma de actuar. Este no es el camino. A este trabajador le esperaron a la hora de entrar a trabajar, le comunicaron el despido sin aviso previo y lo acompañaron a la puerta. Así no. Esto provoca que las relaciones entre el comité y la dirección se enturbien», apuntó el representante de una plantilla de 413 trabajadores.