Reabrir la autovía se convierte en un tema de comunidad en Galicia
El viaducto del Castro queda demasiado cerca de Galicia como para ser una gran reivindicación en Castilla y León y, ni siquiera, en el Bierzo. La prueba es el nivel de exigencia y las escasas visitas tanto de responsables del Gobierno Central en la Comunidad como de la Junta, que apenas se ha pronunciado un par de veces para pedir celeridad en los trabajos.
En cambio, abrir de nuevo la autovía es capital en la comunidad vecina y prueba de ello es la proposición no de ley presentada en marzo en el Parlamento de Galicia que salió adelante por unanimidad para que «se proceda con toda la celeridad posible» a la reparación del viaducto.
Aunque fue presentada por el PP, tanto PSOE como BNG —los otros dos grupos de la cámara— secundaron la iniciativa. Los tres grupos se mostraron favorables a exigir al Gobierno que inicie la reconstrucción del viaducto «en ambos sentidos de manera simultánea, con el fin de restablecer lo antes posible la circulación por este punto de la A-6». La iniciativa también solicitó que se actúe con «transparencia».