Bembibre visto por Amable Arias
Amable Arias nació el 29 de junio de 1927 en la casa de sus abuelos paternos; un mesón con patio en la antigua calle Escobar de Bembibre (hoy avenida de Villafranca). Fue a la escuela del Palacio y al colegio de La Estación. Acostumbrado a jugar por todo el pueblo con la chiquillería, por las cuestas de la Villavieja y las praderas de Pradoluego, fue en uno de esos juegos en la estación donde sufrió el accidente que lo atrapó entre dos vagones y que le dejaría cojo y le obligaría a someterse a 14 operaciones a lo largo de su vida. Amable se hizo artista en San Sebastián, pero siempre volvía a Bembibre, donde pintó sus primeros lienzos y óleos, y donde dibujó a los parroquianos del Café Mero. Buena parte de esa obra se vendió en vida. Maru Rizo quiere ahora que lo que sigue en sus manos, regrese al Bierzo.