Las seis razones de la diputación lucense
PRIMERA. El cambio de nombre del municipio de Candín a Ancares viola la legislación que regula la denominación del municipio y sus alteraciones. En concreto, el artículo 24.1 de la Ley 1/1998, de 4 de junio, de Régimen Local de Castilla y León establece que: «La denominación de los municipios deberá estar en lengua castellana, respetando las denominaciones existentes a la entrada en vigor de esta Ley , sin que sea coincidente ni cause confusión con otras en el territorio del Estado».
La intención del Ayuntamiento de Candín de llamarse Ancares viola esta disposición legal porque ya existe un territorio reconocido con el nombre de Ancares.
SEGUNDA. El cambio de nombre de Candín a Ancares carece de la justificación histórica rigurosa y completa que tal cambio requiere. Candín afirma que el nombre Ancares se empezó a utilizar en los años 60 con la creación de la Reserva Nacional de Caza y que en la parte gallega se empezó a utilizar en los años 90 con la aprobación del Mapa Regional de Galicia. Sin embargo, existe abundante documentación histórica que da fe del uso del topónimo Ancares para referirse a esta sierra, al menos desde el año 572. Candín es el topónimo de este municipio desde su misma constitución, hace 200 años. Sin embargo, en el expediente aportado por el Ayuntamiento no se hace alusión a esta parte de su historia, a estos 200 años de existencia como municipio llamado Candín.
TERCERA. Ancares es una realidad territorial mucho más amplia que un solo municipio, porque da nombre a toda una comarca , formada físicamente por la Serra dos Ancares y por sus accidentes geográficos (puertos y valles, entre otros), y sobre la que se asientan municipios tanto de la provincia de Lugo, como la de León.
CUARTA. Además de una realidad geográfica, Ancares es una amplia realidad social, cultural, ambiental y etnográfica, con identidad propia y única, que comparte rasgos, pero también retos y oportunidades comunes.
Además, esta vasta realidad se encuentra protegida bajo figuras de protección reconocidas por organismos a nivel regional, nacional e incluso internacional, como es el caso de la Unesco, con el reconocimiento de la Reserva de la Biosfera Ancares Lucenses en el año 2006.
QUINTA. El Ayuntamiento de Candín, ajustándose a la realidad geográfica, histórica, administrativa y social, tiene la posibilidad de incorporar en su topónimo la alusión a su pertenencia a Ancares, pasando a ser Candín de Ancares.
SEXTA. La apropiación del topónimo Ancares, que es patrimonio de todas las personas que viven en este territorio, tanto del lado lucense como del lado leonés, lesiona gravemente los intereses de la provincia de Lugo, pero también de los Ancares, región en su conjunto.