La carta que comprometió a la ministra Ribera con La Recuelga

Si la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, no conocía el viejo lavadero de carbón de La Recuelga, ya se encargó la pedánea de Santa Cruz del Sil, María Paz González, de que así fuera. Fue durante su última visita al Bierzo cuando Ribera recogió una carta en la que se le pide que intervenga para no borrar de la memoria colectiva el rastro del patrimonio industrial. A expensas de que la Junta de Castilla y León resuelva si el lavadero de Antracitas de Fabero merece o no ser Bien de Interés Cultural (BIC) según la consideración de los técnicos, en el territorio lo siguen teniendo claro y no cejan en su empeño de hacerlo ver.

Los cuatro millones de euros de fondos europeos asignados a la puesta en marcha del tren turístico Ponfeblino, cuyo proyecto se licitará próximamente, son ahora la llave que puede abrir otras puertas de futuro para La Recuelga. Así se recoge en la carta que Ribera guardó en su bolso y se comprometió a atender.

«La recuperación del Ponfeblino es una gran oportunidad para el valle, pero debe ir acompañada de acciones adicionales imprescindibles. Este es el caso de la recuperación y restauración del lavadero de La Recuelga. En España, aunque hay muchas minas conservadas y musealizadas, no así de lavaderos de carbón», subraya una carta que recuerda que hay proyectos planteados para dar una segunda oportunidad al que fue el lavadero de carbón más destacado de España.

«Tenemos abundante agua, energía hidroeléctrica, terreno, clima y personas jóvenes bien formadas que tiene que buscarse su futuro en otras tierras; además de excelentes productos cárnicos, agrícolas, forestales. Tenemos todo lo necesario, pero la situación es crítica», dice también la misiva.