El berciano de la nanotecnología
El investigador Ricardo García ha recibido el Premio Miguel Catalán de la Comunidad de Madrid
El investigador berciano del Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (ICMM), Ricardo García, explica las claves del trabajo por el que ha sido merecedor del premio Miguel Catalán que entrega la Comunidad de Madrid y que reconoce su trayectoria profesional y sus investigaciones en el ámbito de la nanotecnología. «Mi trabajo consiste en desarrollar los ojos y las manos que mueven la nanotecnología», detalla el científico, cuyos retos de futuro se centran en ámbitos como la desalinización del agua del mar, el desarrollo de nuevas baterías para almacenar energía o la puesta en marcha de programas de medicina personalizada.
Con este galardón García ve reconocida una carrera científica de 40 años, en la que destaca la invención del microscopio de fuerzas bimodal. «Tiene un dedo con el que reconoce la forma y las propiedades de las superficies a la escala atómica y esta característica le permite obtener imágenes con más información y de forma más rápida que los microscopios de fuerza convencionales», aclara.
Esta tecnología tiene diversas aplicaciones, tanto en el mundo científico como en procesos tecnológicos e industriales. Por ejemplo, se emplea para controlar la calidad durante la fabricación de polímeros plásticos de alto rendimiento. «Una de las aplicaciones más curiosas es su uso para analizar las propiedades de los distintos componentes de una tableta de chocolate», señala el berciano.
El objetivo de las investigaciones dirigidas por Ricardo García es «desarrollar herramientas con más resolución y sensibilidad para contribuir a un mundo más sostenible y saludable», explica. «La humanidad tiene varios retos en energía y desarrollo sostenible y los nuevos materiales que propiciarán ese mundo sostenible se basarán en métodos de nanotecnología. La nanotecnología necesita de ojos y de manos y mi trabajo consiste en desarrollarlos», resume.