BAJO LA LEY ISLÁMICA
El hombre que rompió la frontera alimentaria del Bierzo con el Islam
Abdenabi Aboufaris abrirá en Ponferrada la primera carnicería halal de la comarca, evitando que las familias musulmanas tengan que desplazarse 200 kilómetros para comprar en León
Halal significa lícito y designa a todo aquello que está permitido por ley islámica. Halal es lo contrario a Haram (prohibido) y resume en una palabra un modo de vida, el de la comunidad musulmana, especialmente en el plano alimenticio y, sobre todo, en lo que tiene que ver con la carne.
La carne halal es la carne permitida por la religión musulmana, aquella que se obtiene de animales que han sido criados de manera natural, con una dieta estrictamente vegetariana, sin hormonas ni antibióticos. Animales sacrificados mirando a La Meca, con un corte profundo realizado por un musulmán que secciona la yugular y la carótida para producir desangramiento sin tocar la columna vertebral. Todo menos cerdo.
Halal es la carnicería que Abdenabi Aboufaris inaugurará el sábado en Ponferrada, la primera de este tipo en el Bierzo, la que permitirá que cerca de un centenar de familias musulmanas asentadas en la comarca tengan que recorrer 200 kilómetros cada diez días o dos semanas para ir a León a comprar la carne que ellos sí pueden comer.
Abdenabi Aboufaris llegó al Bierzo hace cerca de 30 años. Tenía solo 16 cuando emprendió un largo viaje que le llevó de Fquih Ben Salah (Marruecos) hasta Murcia y de ahí a El Barco de Valdeorras (Orense) y de ahí a Bembibre. Ahora es encargado de una empresa y tiene a su cargo a una treintena de personas que trabajan en el campo. Él lo hizo durante mucho tiempo y fue precisamente eso lo trajo hasta el Bierzo, donde dice que en los próximos años crecerá el empleo ligado al sector primario y hará falta mano de obra extranjera. A los que ya están y a todos esos que aventura que vendrán servirá su carnicería.
«Aquí nos encontramos con grandes dificultades para conseguir carne. Cada quince días tenemos que ir a León para hacer la compra y hace tres años empecé a pensar en la idea de abrir en Ponferrada una carnicería halal. He invertido unos 30.000 euros y estoy convencido de que funcionará. En el sur, hay poca agua y ya falta el trabajo. En cambio, yo trabajo en la zona de Galicia y ahí se están plantando muchas viñas. Va a haber más trabajo y vendrán más musulmanes», explica Aboufaris. Este es su apellido y también el nombre de su negocio, ubicado en el mercado de Abastos de Ponferrada.
Aquí nos encontramos con grandes dificultades para conseguir carne. Cada quince días tenemos que ir a León para hacer la compra
Amin es el mayor de los tres hijos de Abdenabi. Tiene 19 años y quiere estudiar marketing. En el negocio de su padre, que todavía no ha abierto sus puertas, ya se encarga de esa función. Se ha involucrado decididamente en un proyecto que ilusiona a toda la familia y al que fían su futuro.
«Nosotros no queremos que el animal sufra, queremos que la carne sea sana y que conserva su esencia», explica Amin. El abre las puertas de la Carnicería Aboufaris a todos, musulmanes y no musulmanes. «Cualquiera será bienvenido. Nos basamos en que haya un ambiente de respeto y comunicación», explica el joven.
Ternera, cordero, pollo, cabra y pavo. Todas carnes procedentes de animales criados y sacrificados como permite el Islam. Esto es lo que ofrecerá la primera carnicería halal del Bierzo. También carnes preparadas con especias siguiendo las recetas árabes. Y las propias especias y bebidas y hasta los cacharros con los que se cocinan sus recetas. «Casi todo lo que necesitan los extranjeros lo va a haber aquí», asegura Abdenabi Aboufaris.
Todo viene de un proveedor de León que garantiza que la carne tiene el preceptivo certificado. Los establecimientos que venden esta carne debe tener el sello ‘Garantía Halal de Junta Islámica’ que otorga el Instituto Halal y garantiza que el método se aplica en su totalidad.
«Hay muchos mataderos en España que meten marroquíes a trabajar porque lo que ellos sacrifican lo puede comer todo el mundo. Para los españoles no hay diferencia si un animal está matada de una u otra manera, pero para los árabes sí. Solo podemos comer lo que está permitido», insiste. Y hasta ahora, lo permitido para los musulmanes quedaba fuera del Bierzo.