Los agricultores se rebelan contra el atentado agrícola de las fotovoltaicas

La Asociación Berciana de Agricultores (ABA) se revuelve contra la proliferación de parques fotovoltaicos que comprometen tierras de cultivo en el corazón agrícola del Bierzo y adelanta que presentará alegaciones a todos aquellos que atenten contra los intereses del sector agropecuario.

Cabe recordar que, en los últimos días, la Junta de Castilla y León ha autorizado un proyecto solar de 66 hectáreas en Cacabelos, Arganza y Camponaraya y también ha dado visto bueno a la autorización administrativa previa a la declaración de impacto ambiental para otros cinco parques en el Bierzo Central que suman más de 500 hectáreas de terreno en los municipios de Cubillos del Sil y Cabañas Raras y Arganza y Toral de los Vados.

«Presentaremos alegaciones a los proyectos presentados, que suponen la pérdida de superficie agraria útil y mostraremos siempre nuestro rechazo a dilapidar fondos públicos, como los empleados en modernizar el Canal Alto del Bierzo para luego conceder un uso industrial a gran parte de esos terrenos y colocar paneles fotovoltaicos», aseguraron fuentes de la Asociación Berciana de Agricultores.

Desde la ABA defiende que «Si realmente queremos un modelo justo de generación de energía, debemos evitar esquilmar a territorios como El Bierzo, que tienen ya una potencia de generación eléctrica muy superior al consumo de la zona, y llevar esa generación cerca de donde se consuma». «Hay que recordar que más de un 10% de la energía producida se pierde en el transporte y esas pérdidas van aumentando con la distancia», aclaró la organización agraria.

«La energía es necesaria, pero no a costa de la alimentación. Existen múltiples posibilidades de colocación de esos paneles fotovoltaicos sin perder terreno agrícola o ganadero, como son las cubiertas de edificios públicos e industriales y la colocación en suelos degradados o sin valor agrícola, como los suelos de polígonos industriales, escombreras, etcétera», defendió la asociación que defiende los intereses de los agricultores bercianos, que reclamó «la paralización inmediata de la locura de proyectos que se están presentado y que arruinan el único sector económico arraigado en la comarca».