El 23-J paraliza una ley que plantea peajes en Zonas de Bajas Emisiones
Ponferrada propuso el centro urbano sin un estudio comercial La normativa deja la decisión en manos de los ayuntamientos pero vuelve a evidenciar la repercusión futura para la zona elegida
La Ley de Cambio Climático, que ha quedado a las puertas de ser aprobada en el Congreso de los Diputados, y que ve retrasada su tramitación como consecuenca de las elecciones generales convocadas para el 23 de julio, contempla que en las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) se pueda llegar a cobrar una tasa o peaje a los vehículos más contaminantes.
En el proyecto de ley publicado en el Boletín Oficial de las Cortes Generales el pasado 27 de enero, se asegura en uno de los articulados que «con el fin de ampliar el catálogo de medidas que los municipios pueden adoptar para garantizar la adecuada calidad del aire en sus términos municipales y minorar las emisiones producidas por los vehículos a motor» se plantea la modificación del Real Decreto Legislativo 2/2004, de 5 de marzo, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de Haciendas Locales. En otras palabras, la reforma significa: «Esta habilitación legal —explica el texto que quedó por debatir— permite que los municipios que así lo deseen puedan introducir una tasa por la circulación de vehículos que superen los límites o categorías máximas de libre circulación estipuladas en las zonas de bajas emisiones».
Lo cierto es que esta posibilidad, y otras medidas como la limitación de circulación en una zona de Ponferrada como es el centro —muchos conductores ya no podrán aparcar—, que vive desde hace años una crisis comercial por la cercanía del centro de El Rosal —sólo hay que ir por la avenida de España, la Puebla o la zona del Mercado de Abastos—, o multas de 200 euros a los vehículos sin tarjeta que entren, ponen de manifiesto que la elección fue precipitada, o al menos que no se hizo ni con el consenso necesario ni con los estudios suficientes para conocer su verdadero impacto en la economía del pequeño negocio de la ciudad.
Nuevo escenario
Olegario Ramón se ha quedado sólo en la defensa de la ordenanza que debe regular la ZBE
Los partidos de la oposición incluyeron en sus programas la paralización de la Zona de Bajas Emisiones de Ponferrada. Sólo el PSOE, que no pudo sacar adelante este mandato la ordenanza, se mantiene firme en su propósito de implantarla aunque su potencial aliado, Coalición por el Bierzo, fue en la campaña uno de los partidos más beligerantes contra la medida.
Otra Ley, la del Cambio Climático y Transición Energética, estableció la obligatoriedad de implantar en todos los municipios de más de 50.000 habitantes, y en aquellos de más de 20.000 con problemas de calidad del aire, estas zonas antes del 1 de enero de 2023. Muy pocas ciudades cumplieron, salvo Madrid y Barcelona, y otras como Gijón vieron cómo se tumbaba su ordenanza en los tribunales.
La ZBE de Ponferrada es un área en el que el acceso y circulación de ciertos vehículos contaminantes quedará restringido. Su zona central está conformada por las avenidas del Castillo, la Libertad y la zona del Mercado.
Con carácter general no tienen ninguna limitación para acceder y circular dentro de la ZBE los vehículos con distintivo de cero emisiones, distintivo eco y C.
En el caso de residentes, la ordenanza debe establecer si pueden aparcar y dónde.
La ZBE de Ponferrada se ha elegido en una área con muchos edificios sin cochera. El resto de vehículos inscritos en el padrón de vehículos de Ponferrada tendrán un número de accesos anuales en función de su distintivo ambiental según los criterios a desarrollar en la ordenanza.
La gran preocupación del comercio es que muchos residentes de la comarca pueden dejar de venir a Ponferrada a hacer sus compras por las restricciones para aparcar sus vehículos mientras en la zona de El Rosal es gratis. Sólo hay que ver cómo se van abriendo nuevos supermercados y cadenas chinas en el entorno del centro comercial.
La aprobación de la ordenzanza no tiene fecha.