El esfuerzo de una industria familiar por ‘vender’ territorio
La Ruta del Vino del Bierzo figura entre las más recomendadas a nivel nacional y escala posiciones en el ranking de los principales destinos para los amantes del vino y su contexto. La pandemia frenó la expansión, pero el último del que hay datos oficiales (2022) ha sido un buen año, en el que se estima que han visitado la comarca 9.000 enoturistas, según datos de Bierzo Enoturismo.
El 84% de los visitantes que contratan una experiencia enoturística en el Bierzo son nacionales, pero el porcentaje de turistas internacionales sigue una progresión positiva, siendo Francia, Reino Unido, Alemania y Estados Unidos los orígenes de la mayoría. Dentro de España, son madrileños, castellanos y leoneses, catalanes, vascos y extremeños los que priman.
El esfuerzo que las bodegas del Bierzo realizan para poder ofrecer servicios enoturísticos es importante, teniendo en cuenta que la mayoría tienen un marcado carácter familiar y, generalmente, pequeñas dimensiones. Esto hace que la línea de negocio específica no esté presente, pero si «el cuidado y la personalización de la visita», subrayan desde Bierzo Enoturismo, poniendo en valor la consolidación de la oferta, que cada vez despierta mayor interés en países como Estados Unidos, México, Venezuela y Brasil.