Una tromba de agua anega calles, bajos y cocheras en Ponferrada

En cuestión de media hora se desató el caos en las calles de Ponferrada. Cayó agua y cayó granizo en buena parte de la ciudad y provocaron inundaciones en las calles, en los bajos y en cocheras. Tal fue la magnitud del problema que los bomberos se vieron desbordados y hubo que movilizar al equipo que estaba de retén localizable. Fue alrededor de las ocho de la tarde.

La avenida de La Puebla y el polígono de Las Huertas, la avenida del Castillo, General Vives, la avenida de Astorga, Flores del Sil... Las inundaciones fueron generalizadas por toda la ciudad para sorpresa de los vecinos, que se vieron superados por algunas situaciones. En el paso subterráneo de la calle Ortega y Gasset, el que comunica con el barrio de La Estación, el conductor y único ocupante de un vehículo logró salir del mismo justo antes de que quedara completamente sumergido bajo el agua. La imagen daba cuenta de la magnitud de lo que había caído del cielo. Muchos sumideros no tuvieron capacidad de absorción.

Las calles parecían ríos en algunos puntos y de la zona del cementerio municipal y Santo Tomás de las Ollas bajaba un reguero de agua tenida de arcilla que se concentró en torno a la glorieta del Cine. Los coches circulaban a duras penas en algunas de las arterias más importantes de la ciudad y el concejal de Seguridad Ciudadana, José Antonio Cartón, pidió precaución y no utilizar el coche en la medida de lo posible hasta que se fueran resolviendo los problemas en los puntos más críticos.

En el hostal El Rabel de la avenida del Castillo, frente al albergue de peregrinos de Ponferrada, el agua entró hasta la cocina, inundó toda la zona de bar, los baños y el almacén. Además, el fuerte viento registrado durante la tormenta rompió la pérgola de la terraza. Se vivieron momentos de muchos nerviosismo tratando de llamar a los servicios de emergencia sin resultado, habida cuenta de que allí estaban desbordados. Como en él, en otros muchos.