Ninguna administración se hace cargo de la carretera de Valdeprado

Nadie quiere asumir competencias con lo que queda de la carretera de Valdeprado , que pese a ser la vía de comunicación más rápida entre el Bierzo y Asturias y haber caducado ya su uso como pista minera, sigue sin encontrar una solución al pésimo estado de conservación del tramo leonés. La Junta de Castilla y León niega haber adquirido cualquier compromiso para asumir su gestión, como así lo hizo el Principado de Asturias en la parte que está dentro de su territorio , y la Junta Vecinal de Anllares del Sil —titular de los terrenos— insiste en que no tiene capacidad para hacerlo y amenaza, incluso, con cortarla, según afirmó su presidente, Borja Martínez. Mientras, los ayuntamientos de Palacios y Páramo del Sil guardan silencio, aunque fueron ellos quienes, activamente, reclamaron a la Junta de Castilla y León su involucración .

Existe una memoria técnica redactada hace meses que recoge una posible actuación de mejora de lo que oficialmente está reconocida como pista forestal, pero su existencia no ha sido garantía de nada. Fuentes de la Consejería de Movilidad y Transformación Digital de Castilla y León —antes Fomento— reconocen que en junio del año pasado, el director general de Carreteras e Infraestructuras, Jesús Puerta, se reunió con lo alcaldes de Páramo y Palacios para abordar este asunto, «sin que se adquiriera ningún compromiso, puesto que no se trata de una carretera de titularidad autonómica».

La Junta Vecinal de Anllares es la propietaria una vez que revirtieron a la entidad local menor los terrenos que, en 1976, esta cedió a la empresa minera Hullas del Coto Cortés para construir una carretera que diera acceso a las explotaciones de carbón del suroccidente asturiano desde el valle del Sil. Pero la Junta Vecinal insiste en que por sí sola no puede asumir ni la gestión ni el arreglo y pone la vía a disposición de cualquier administración que sí pueda hacerse cargo.

Un ofrecimiento que no parece haber llegado a los despachos de quienes toman las decisiones en la Junta de Castilla y León, ya que desde la Consejería de Movilidad y Transformación Digital aseguran «no tener conocimiento de que las juntas vecinales afectadas hayan iniciado los trámites para revertir la titularidad de los terrenos cedidos en su día y por los que discurre esta vía».

«Nosotros la cedemos al Ayuntamiento, a la Junta o a la Diputación. Lo que queremos es que se le dé una solución», incide el pedáneo de Anllares, para después asegurar que si nadie hace nada, valorarán cortar el tramo que es de su titularidad por razones de seguridad. Son algo más de once kilómetros desde las inmediaciones del cruce con la carretera CL-631 (Ponferrada-Villablino), dentro del término municipal de Páramo del Sil, y el límite con Asturias, perteneciente ya al concejo de Degaña, cuyo Ayuntamiento se implicó de manera decisiva en la búsqueda de una solución. Las parroquias propietarias del suelo cedieron hace meses la vía al Gobierno autonómico, que ya ha intervenido para mejorar su estado y la ha incluido en la red de carreteras de su titularidad, bajo la denominación AS-270.

Los once kilómetros de esta maltrecha comunicación en la vertiente leonesa, unidos a los algo más de cinco kilómetros del tramo ya en territorio asturiano, permiten recortar hasta 30 kilómetros la distancia entre el Bierzo y el suroccidente de Asturias frente a la alternativa por Villablino.