Endesa pone nombre a la primera empresa de su transición: Grineo
La planta de reciclaje de palas eólicas comenzará a construirse en 2024 y creará 30 empleos
De izquierda a derecha: Ricardo López de Haro, director de Desarrollo de PreZero España y Portugal; Juan Álvarez, director de proyectos Futur-e Endesa; Ignacio Agúndez Hernández, de Desarrollo de PreZero; y Rafael González, director general de Generación de Endesa. DL
Grineo. Así se llamará la sociedad creada para gestionar las palas que serán recicladas en la instalación proyectada por Prezero España y Endesa en Cubillos del Sil, en el polígono de El Bayo.
Ambas empresas anunciaron hace un año la construcción de la primera planta de reciclaje de palas eólicas de la Península Ibérica y ahora aseguran que «ya es una realidad», según un comunicado conjunto hecho público ayer.
El objetivo de Grineo, según explican ambas compañías en la misma nota, es «reciclar las palas eólicas en desuso y convertirlas en materia prima para nuevos productos, dando nueva vida útil a esos componentes».
La instalación donde se tratarán las palas gestionadas por Grineo cuenta con el reconocimiento del Programa Marco Horizonte Europa de la Unión Europea, principal programa de financiación de la UE en materia de investigación e innovación. Este reconocimiento permitirá aplicar realmente el concepto de economía circular y se enmarca en el proyecto BLADES2BUILD en el que participan 14 empresas y centros punteros de investigación de toda Europa, apuntan los promotores.
La nueva planta de reciclaje de palas eólicas sigue de este modo su tramitación y se espera que inicie su construcción en 2024. Esta planta que se localizará en Cubillos del Sil, forma parte del Plan Futur-e de Endesa para la central térmica de Compostilla, actualmente en desmantelamiento. En este sentido, el objetivo de Endesa es desarrollar proyectos en las zonas de transición justa que tengan duración en el tiempo, «como ya lo hizo en su día con las instalaciones de generación térmica, ahora quiere seguir vinculada al territorio con proyectos únicos como este», apunta la nota.
La nueva planta en la que llegarán a trabajar en torno a 30 personas de forma fija responde al reto del reciclaje de más de 2.000 unidades de palas eólicas al año, es decir, unas 6.000 toneladas anuales de composite de fibra de vidrio de los aerogeneradores.
Las materias primas secundarias recuperadas podrán ser utilizadas, entre otras aplicaciones, en sectores como el de la automoción, la construcción o el cerámico, creando de este modo una economía circular en el negocio eólico español. Esta solución permitirá abordar más sosteniblemente la repotenciación de los aerogeneradores existentes. Actualmente están instalados en España 27.446 MW (megavatios) eólicos, de los que 22.959 tendrán más de 25 años al final de la presente década.