LABORAL
Aceros Roldán paraliza la producción por una nueva caída de los pedidos
-La factoría berciana aplica, desde principios de este mes, el Erte que fue aprobado en marzo de 2022 y en torno al 60% de la plantilla estará parada, en principio, hasta primeros de julio
La planta de Aceros Roldán de Ponferrada. L. DE LA MATA
Aceros Roldán no produce desde el 5 de este mes. Ese día comenzó a aplicarse de nuevo el expediente de regulación temporal de empleo (Erte) que la empresa, propiedad del grupo Acerinox, aprobó en marzo de 2022 con una vigencia de un año y prorrogó el pasado mes de marzo por un año más. Una caída de los pedidos está detrás de esta decisión, que afecta aproximadamente al 60% de la plantilla, según ha explicado el presidente del comité de empresa, Juan José Núñez.
La primera que paró su actividad fue la sección de laminado y, después siguieron las de acabado. Sí están funcionando la sección de expediciones y la zona del cargue de la factoría de productos largos de acero inoxidable ubicada en Santo Tomás de las Ollas (Ponferrada).
Es la segunda vez que Aceros Roldan aplica el expediente de regulación temporal de empleo desde que se aprobó la prórroga en marzo. En mayo, la producción también estuvo paralizada por un período de dos semanas, recordó Núñez. Ahora, la previsión es que el Erte se aplique durante un mes, aunque "no descartamos volver antes", afirmó el presidente del comité.
La medida, en todo caso, no inquieta a la plantilla, que entiende que está provocada por un escenario desfavorable "a nivel mundial" y recuerda que la empresa está haciendo inversiones de mejora en la planta . La guerra de Ucrania juega, en este sentido, un papel determinante. "La obra pública, de la que depende una parte importante de nuestra producción, está paralizada a nivel mundial y la guerra también ha provocado un encarecimiento de los costes que afecta", apuntó el presidente del comité de empresa de Roldán.
"Son etapas cíclicas, aunque es verdad que esta es más profunda por temas mundiales", reconoció Núñez. De hecho, la regulación temporal de empleo aprobada en marzo de 2022 lastró la actividad de la práctica totalidad de la plantilla de 400 trabajadores durante varios meses el año pasado. De hecho, el año se cerró en Erte .