POESÍA Y MÚSICA
Gamoneda y Mestre reviven la última Fiesta de la Poesía en Villafranca con la música de Auserón
El centenario de Antonio Pereira recupera una edición especial del certamen para unir poemas y canción de autor este fin de semana y estrenar estatua del escritor
La voces de Antonio Gamoneda y de Juan Carlos Mestre, y la música de Santiago Auserón, el cantante de Radio Futura que se transformó durante unos años en Juan Perro, revivirán este fin de semana la Fiesta de la Poesía de Villafranca del Bierzo. Y lo harán dentro de la programación del centenario de Antonio Pereira. Si el pasado 13 de junio se celebraba en el claustro de la iglesia de San Nicolás un recital musical de Mestre y el acordeonista Cuco Pérez para conmemorar el centenario del nacimiento del poeta y narrador villafranquino, el sábado 24 y sobre todo, el domingo 25 tendrá lugar "el bautizo" de Pereira, en expresión del presidente de la Fundación Antonio Pereira, Joaquín Otero. La fiesta concluirá con el descubrimiento de una escultura del autor de Los cuentos de la Cábila y Una tarde a las ocho , sentado en un banco de los jardines de la Alameda donde siempre se celebraron las fiestas de la poesía.
"Con ellos nació y con ellos murió. No habrá más ediciones de la Fiesta de la Poesía", decía este martes Otero, durante la presentación en el Museo de la Radio de Ponferrada de los actos de la que será la última edición del certamen por el que tanto apostó Pereira, "más allá de lo razonable" y hasta el punto de "pagar facturas inesperadas" para hacerla posible, recordó el miembro del Patronato de la Fundación, Miguel Ángel Varela.
Y la Fiesta comenzará con música. Santiago Auserón, uno de los artistas que más huella han dejado en la música española desde su etapa al frente de la banda Radio Futura en los años de La Movida, y después encarnado en su personaje de Juan Perro, cerrará la noche del sábado 24 una noche de cantautores en el jardín de la Alameda. La voz y la música de Auserón, músico curioso que ha experimentado con la mezcla de ritmos, sonidos y tradiciones culturales tras su etapa de pop-rock, tomarán el relevo a las actuaciones de artistas locales como Manuel Ferro, Rafaria Montecristo, Aínda, Carlos Solito, Esther Lanzón, José Manuel Sabugo, Carlos Mendo y Rodrigo Martínez, a partir de las 22.00 horas.
Será el domingo a las 12.30 horas cuando tenga lugar la parte poética de la fiesta. Está anunciada la presencia, a sus 92 años, de Antonio Gamoneda, y del villafranquino Juan Carlos Mestres, dos de los mejores poetas que escriben en castellano, galardonado el primero con el Premio Cervantes, y el segundo con el Premio Nacional de Poesía. Los autores de El libro del frío y de La bicicleta del panadero , amigos de Pereira, encabezan el cartel de un recital que también traerá al Jardín de la Alameda a cinco de los seis ganadores vivos del concurso de la Fiesta de la Poesía. Además de Mestre, estarán en Villafranca Isla Correyero, Juan Antonio González Iglesias, Nial Binns y Miguel Ángel Curiel. Solo Jorge Riechmann, con la agenda comprometida, no podrá estar en Villafranca.
Otero y Varela recordaron que el concurso de la Fiesta de la Poesía siempre fue de vuelo alto. También lo ganaron poetas como Diego Jesús Jiménez, dos veces Premio Nacional, o Manuel Ríos Ruiz, uno de los mayores flamencólogos del país. Las ediciones no venales de sus versos -solo Curiel se quedó si ver editado su poemario por los apuros económicos que hicieron inviable el concurso- está ahora muy cotizadas en internet.
De nuevo Mestre y el acordeonista Cuco Pérez ofrecerán el recital musical que ya interpretaron en el patio de San Nicolás hace unos días.
El recital concluirá de nuevo con la sombra de Pereira. La Fundación repartirá gratuitamente entre los asistentes cien ejemplares numerados y cuatrocientos sin numerar de la reedición del último poemario del autor villafranquino; Una tarde a las ocho. Y antes del vino español a la hora del almuerzo, el descubrimiento de una estatua de Antonio Pereira sentado en uno de los bancos de La Alameda será el cierre de la fiesta. Quienes han visto el trabajo escultórico dicen que Pereira, con un libro en la mano, parece escuchar los versos de alguna edición de la Fiesta de la Poesía. O quizá solo el canto de los pájaros.