La Fundación Santa Bárbara investiga cómo almacenar energía en el subsuelo
Bajo tierra puede ser el mejor lugar donde almacenar la energía. Esa es la premisa que ha llevado a la Fundación Santa Bárbara a participar en el proyecto UES365, así lo han llamado, para investigar hasta diciembre de 2025 la tecnología que mejore y haga más competitivo el almacenamiento estacionario de energías renovables en el subsuelo mediante el sistema UES (siglas en inglés de Underground Energy Storage). Para ello, y según informa la Fundación en una nota, usará como vectores aire comprimido, biogás e hidrógeno verde durante los 365 días del año. «El conjunto de sistemas propuestos en el proyecto será más versátil y sostenible, y requerirá una inversión menor que otro tipo de almacenamientos de energía, aunque se requiere de una profunda investigación para ser una alternativa viable técnicamente», reconoce la fundación.
El proyecto tratará de identificar emplazamientos donde almancenar el excedente diario de energías renovables (la diferencia entre la energía que se genera y la que se demanda) y de esta manera hacer más eficiente, descentralizado y seguro el sistema de la red eléctrica». La Fundación Santa Bárbara cuenta con experiencia en investigación en proyectos relacionados con el almacenamiento energético y ha finalizado su colaboración en el proyecto Smart MinEnergy, que ha desarrollado un prototipo de confinador de aire comprimido en galería de mina.
El proyecto está subvencionado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial del Ministerio de Ciencia e Innovación y cuenta con un presupuesto de casi seis millones y medio de euros, de los que casi cuatro millones y medio los aporta el organismo estatal. Participan diversas empresas, la Universidad Politécnica de Madrid, el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas, el Instituto Geológico y Minero de España, el Centro Nacional del Hidrógeno, la Universidad de Salamanca y la Asociación de Investigación y Cooperación Industrial de Andalucía