El fuego acaba con 30 años de historia de Embutidos Santa Cruz
Arrasó las naves de la industria en Bembibre y miles de kilos de cecinas, jamones y carne
Un gran incendio acabó, ayer, con los más de 30 años de historia de la empresa Embutidos Santa Cruz, ubicada en el Polígono Industrial del Bierzo Alto de Bembibre. Se declaró a las seis de la tarde y se propagó con tanta rapidez que arrasó las tres naves que conforman el recinto. Y con ellas, miles de kilos de jamones, cecinas, chorizos y carne; así como los productos contenidos en el almacén polivalente de la planta superior.
Las causas todavía se desconocían al cierre de esta edición. Lo único que pudo explicar el administrador de la empresa, José Antonio Otero, fue que el fuego se declaró en la parte posterior de la nave, cerca del patio. En ese momento, en el interior trabajaban una quincena de personas. Todas salieron ilesas. Son parte de una plantilla de 50 empleados a nivel nacional, 27 de los cuales trabajan directamente en las naves calcinadas.
Los propios trabajadores se involucraron en la extinción del fuego nada más detectar la presencia de una intensa humareda, pero con las mangueras de las que disponían no pudieron hacer mucho, sobre todo cuando las llamas alcanzaron la zona donde se guardaban los bidones de plástico que se utilizan para el almacenaje de las tripas de los embutidos. «Ahí ya fue imparable», explicó el propietario.
Para cuando los bomberos de Ponferrada llegaron al recinto de Embutidos Santa Cruz —también lo hicieron los de Astorga y los voluntarios de Protección Civil de Bembibre— el fuego ya se había propagado por el interior de las tres naves, conectadas entre sí por un pasillo central, y la intensa humareda negra era visible desde varios kilómetros a la redonda, incluido El Manzanal. De hecho, la Sala de Operaciones del 112 recibió hasta 40 llamadas alertando del incendio en un margen muy breve de tiempo.
Debido al intenso humo negro y las difíciles condiciones de visibilidad, fue necesario establecer un dispositivo de control de tráfico y se recomendó circular con precaución entre los kilómetros 169 y 173 de la autovía A-6 debido a la baja visibilidad.
«Está ardiendo toda la nave, con todos los jamones y las cecinas dentro y las cámaras llenas de carne de vaca y de ternera. Es una ruina total, toda una vida perdida», se lamentó el administrador de Embutidos Santa Cruz, que aseguró que no puede contabilizar la cantidad de producto que se ha perdido, ya que sacan al mercado «miles de kilos» todas las semanas.
Seis salas llenas de jamones y cecinas y otra tres salas con chorizos y las cámaras frigoríficas llenas de carne. Es es el único recuento que puede hacer un hombre que lo ha perdido todo en un abrir y cerrar de ojos. «Los bomberos tardaron media hora en llegar», se lamentó contemplando la tragedia.