La Junta tumba el parque solar de 87 hectáreas en Bárcena por su impacto
Deniega la autorización porque las placas afectan a zonas arboladas de interés comunitario
Imagen de archivo de paneles solares instalados en la comarca del Bierzo. VÍCTOR ARIAS
Las 75.000 placas solares que la empresa Sirio Canis proyectaba instalar en las 87 hectáreas del parque solar Compostilla Dos, en el entorno de la localidad de Bárcena del Bierzo (Cubillos del Sil) afectan a zonas arboladas de interés comunitario y con una declaración de impacto ambiental negativa, la Junta de Castilla y León deniega ahora la autorización administrativa previa.
El proyecto de Sirio Canis SL entre Ponferrada y Cubillos había recibido alegaciones por parte del partido político Vías, la plataforma Bierzo Aire Limpio, el concejal de Ciudadanos en Cubillos Tomás Ramos, de Iván Blanco y de otras promotoras energéticas y la evaluación negativa de su impacto ambiental ha propiciado la resolución publicada este miércoles en el Boletín Oficial de Castilla y León por la que la Junta deniega la autorización solicitada por el promotor.
Aunque los terrenos no se encuentran dentro de la Red Natura 2000, las placas solares sí afectaría, argumenta la administración a zonas arboladas de interés comunitario «y las actuaciones proyectadas causarán afecciones significativas» sobre los terrenos, como ya explicaba en enero de este año la declaración de impacto ambiental.
Por otra , la resolución también advierte de que la promotora no cumple con la exigencia de Red Eléctrica Española para conectarse a las redes de abastecimiento de energía.
Son los principales argumentos que explican la negativa del Servicio Territorial de Industria, Comercio y Economía de la Junta a conceder la autorización administrativa previa solicitada para un parque de 49,99 MW de potencia máxima instalada. La resolución que publica ahora el Bocyl recuerda que cabe imponer un recurso de alzada en el plazo de un mes ante la Dirección Gebneral de Energía y Minas.
El proyecto rechazado es uno de los cinco que se quieren instalar en el entorno de la antigua central térmica de Compostilla. Todos ellos, recuerda Ical, han recibido alegaciones por parte de asociaciones, colectivos ecologistas o partidos políticos.